El presidente del PP, Mariano Rajoy, reunirá mañana en un acto en Ciudad Real a los alcaldes de capitales de provincia y municipios de más de 100.000 habitantes de su partido para hablar de financiación local, un asunto que es la "asignatura pendiente" y la "gran abandonada" según los populares.

Después de que hoy Rajoy hiciera balance de los cien días de Gobierno en un acto en Madrid junto a los diputados y los senadores del PP, mañana el presidente de los populares se desplazará a Ciudad Real para reunirse con sus alcaldes y hablar de financiación local y de la definición de las competencias de los consistorios.

En el encuentro, que se celebra en el antiguo Casino de esta ciudad, intervendrán, además de Rajoy, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y el vicesecretario de Política Autonómica y Local del Partido Popular, Javier Arenas.

Para Rajoy la financiación local es un asunto que será prioritario en esta nueva legislatura después de que, a su juicio, haya estado "desatendida" estos cuatro años. El líder de la oposición celebra este acto un día antes de la reunión que mantendrá el miércoles en el Palacio de la Moncloa con el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Rajoy tiene estos días una apretada agenda y, de hecho, tras su encuentro con Zapatero al día siguiente, jueves, estará en El Escorial (Madrid) para participar en los cursos de verano.

El fin de semana se celebrará el Congreso del PP de Castilla-La Mancha en Albacete, en el que De Cospedal será reelegida presidenta del PP en esa región y al que en principio está previsto que acuda el presidente de los populares el sábado.

El 29 de julio, martes, Rajoy volverá a mantener una gran reunión, esta vez con los presidentes regionales del Partido Popular para hablar de financiación autonómica.

Este encuentro se celebrará en San Millán de la Cogolla (La Rioja) y en él se acordará una propuesta de financiación autonómica que plantear al Gobierno.

Para el líder del PP el nuevo modelo debe contar con la unanimidad de todas las comunidades autónomas, no debe aumentar en ningún caso las cargas que ya soportan las familias españolas y las empresas y no puede suponer "desapoderar" al Estado e impedirle su función constitucional de garantizar la cohesión entre españoles.