Que Mariano Rajoy siente verdadera devoción por Raphael es asunto conocido. Quizá por ello, el 'disc-jockey' de la boda a la que el jefe del Gobierno asistió este sábado en Murcia no tardó en pinchar 'Mi gran noche'. Y al presidente, claro, se le fueron los pies detrás de la música.

En la pista, media docena de mujeres compartían juerga con Rajoy, que con su desparpajo habitual accedía gustoso al baile 'agarrao' con dos de ellas mientras una tercera blandía un presunto gintónic ante la cámara. "Qué pasará, qué misterio habrá, puede ser mi gran noche", sonaba la canción.

Boda del hijo de un amigo

Boda del hijo de un amigoLa escena se produjo en la boda del hijo de Francisco Riquelme, el registrador de la propiedad que sustituyó a Rajoy en Santa Pola (Alicante) y con el que el presidente mantiene una estrecha amistad.

Rajoy firma como testigo de la boda. / IMAGEN OBTENIDA POR BELÉN PARDO

El jefe del Gobierno fue testigo del enlace, que se celebró en la Iglesia de San Nicolás. El convite tuvo lugar en el restaurante Cabaña Buenavista, del chef Pablo González, distinguido con dos estrellas Michelin.

Fan de Raphael

No es la primera vez que Rajoy se desmelena a ritmo de Raphael para sobrellevar las obligaciones de su cargo. En la fiesta de Fin de Año del 2015 ya fue grabado en otra 'gran noche' en el lujoso hotel La Toja, en O Grove (Pontevedra).