El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, anunció ayer que su partido ultima ya la proposición de ley de extensión del uso del castellano que presentará en el próximo periodo de sesiones en el Congreso. "Se trata de una ley de garantía de derechos individuales, que desarrollaría los artículos de la Constitución que hacen referencia a esos derechos", afirmó Rajoy en una entrevista con Europa Press en Pontevedra.

Desbordados en primera instancia los populares por los intelectuales de UPD --el partido de Rosa Díez-- y su manifiesto por la lengua común, que propugna la preeminencia del castellano, reaccionaron raudos y recuperaron la iniciativa en un ámbito que consideran de su propiedad exclusiva. La máxima expresión será la iniciativa que los conservadores presentarán en la Cámara baja con la intención de garantizar el uso del castellano en toda España y en todos los niveles educativos. "Las personas tienen que tener derecho a hablar el idioma que mejor les parezca, y yo soy partidario en eso de la libertad", declaró Rajoy.

Al ser preguntado por si considera que el castellano está en peligro en Baleares, Cataluña y Euskadi, afirmó que "el español tiene un futuro muy esperanzador porque lo hablan casi 500 millones de personas en el mundo". Aun así, los populares pretenden con su iniciativa, que figura en el programa electoral, frenar las "trabas" que, según ellos, ponen al español los socialistas en Cataluña y Baleares.

SIN ROCES CON CAMACHO Rajoy rechazó que haya diferencias con la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, que no firmó el manifiesto por la lengua común por considerar que no era necesario. "No hay discrepancia porque todos estamos a favor de los derechos individuales", aseguró.