Mariano Rajoy enmendó ayer la plana a la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que días atrás había abogado por un Gobierno de unidad en Navarra entre UPN --marca electoral del PP-- y el PSOE aunque hubiera que dejar la presidencia al socialista Fernando Puras. El líder conservador apostó también por un Ejecutivo de concertación entre los dos partidos, pero consideró "muy negativa" una solución que arrebate la presidencia a UPN. Rajoy se mostró, no obstante, contrario a que UPN gobierne en solitario, ya que, al estar en minoría, el Ejecutivo estaría amenazado por la "espada de Damocles" de una moción de censura.

Por otra parte, Rajoy dijo que "será bastante complicado" mantener la ayuda de 2.500 euros por hijo recién anunciada por Zapatero. Añadió que planteará problemas a gobiernos sucesivos. Sin embargo, días atrás se había jactado de que su programa incluía 3.000 euros por hijo.