El líder del PP, Mariano Rajoy, afirmó hoy que José Luis Rodríguez Zapatero no tiene "excusas" para no volver al Pacto Antiterrorista, recordó que su apoyo es para la derrota de ETA y que lo hace "porque los intereses generales de España así lo exigen", y apostilló: "mi enemigo es ETA y no el Gobierno". Rajoy hizo estas reflexiones en el acto de presentación del libro "Esta gran nación", del ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja (que recoge conversaciones con el periodista César Alonso de los Ríos) y en el que también estaba presente el ex jefe del Gobierno y presidente de FAES, José María Aznar, y toda la cúpula del PP.

El líder del PP reivindicó la política antiterrorista que llevó a cabo el Gobierno de Aznar, que "debilitó a ETA como nunca, la dejó fuera de las instituciones y la situó en la recta final de su derrota definitiva", y criticó que, aunque lo "sensato" era seguir esa dirección, el presidente del Gobierno "apostó por la negociación". En su opinión, tras la ruptura del alto el fuego por parte de ETA, Zapatero no tiene "excusas" para no volver a la "política de firmeza que significaba el Pacto Antiterrorista".

"Yo apoyaré al Gobierno si actúa en consecuencia. Está en sus manos hacerlo. Lo haré por coherencia con lo que he defendido a lo largo de estos años", reiteró Rajoy, quien insistió en que lo hará "porque los intereses generales de España así lo exigen". A renglón seguido, enfatizó: "si el Gobierno, el que sea, nos merezca la opinión que nos merezca, apuesta por la derrota de ETA, yo también; mi enemigo es ETA y no el Gobierno".

"Yo he cumplido. Ahora le toca a otros", advirtió antes de añadir que ETA "va a seguir igual y reclamará la continuación de las negociaciones", por lo que pidió volver al espíritu del Pacto y afirmar que contra el terrorismo se luchará con los instrumentos del Estado de derecho y no habrá negociación.

Turno de Aznar

Del Pacto Antiterrorista también habló Aznar, quien, además, dijo que la derrota de ETA "no es ninguna ilusión imposible, es la única opción eficaz", y criticó que en el esfuerzo por acabar con la banda, los "obstáculos" se pusieran mientras el PP buscaba la "unidad más estrecha".

Aznar se refería, aunque sin citarlas, a las supuestas conversaciones que socialistas vascos mantuvieron con Batasuna y ETA antes de 2004 mientras el PSOE y el PP firmaban el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo. El ex presidente del Gobierno aseguró que Rajoy representa el "compromiso más valioso del Estado de derecho y del esfuerzo de la sociedad cuando reivindica la derrota de ETA" frente a la "frivolidad temeraria de los aprendices de brujo".

Tanto Rajoy como Aznar alabaron en sus intervenciones la figura de Jaime Mayor Oreja y, en concreto, sus años como ministro del Interior. Mayor Oreja, quien dedicó entre aplausos el libro a la dirigente del PP vasco María San Gil (quien se encuentra en tratamiento de radioterapia tras haber sido operada de un cáncer de mama y a la que también recordó Aznar) dijo que nunca desde el inicio de la Transición ha estado tan preocupado por la situación que vive España por considerar que se va en "la mala dirección".