Rodrigo Rato dio ayer un respiro al acoso del PP al tripartito catalán al considerar que éste ha dado un golpe de timón ante la crisis por la deslocalización de multinacionales: si el Gobierno catalán reaccionó en un principio de forma "espasmódica" tras el cierre de empresas como Samsung y Lámparas Z (Philips), ahora parece que "las cosas se han reconducido, y me alegro", dijo.

El vicepresidente primero del Gobierno aseguró, en Terrasa (Barcelona), que el Ejecutivo de Pasqual Maragall actuó con "pánico escénico" ante el brete empresarial. Tras el cambio de actitud para lograr acuerdos, cree que el tripartito ha iniciado el "camino correcto".

Como no hay una de cal sin otra de arena, Rato clavó un puyazo en el lomo de la Generalitat catalana al avisar de que una "oposición frontal" al Plan Hidrológico Nacional (PHN) sería un "error monumental". Y se mostró convencido de que el PHN no dará marcha atrás. O. M.