El presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), el brigada del Ejército de Tierra Jorge Bravo, ingresó ayer en dependencias del Ejército en Colmenar Viejo (Madrid), donde estará recluido un mes y un día por reclamar, entre otras cosas, que los miembros de las Fuerzas Armadas disfruten de todos los derechos que recoge la Constitución. Fuentes militares dijeron a Europa Press que se le ha aplicado el artículo 8.18 de la ley de régimen disciplinario, que castiga las "reclamaciones, peticiones o manifestaciones contrarias a la disciplina o basadas en aseveraciones falsas".

Defensa abrió un expediente a Bravo por haber dicho, en marzo del 2006, que tras el accidente de un helicóptero en Afganistán, en el que murieron 17 militares, "se tomaron medidas especiales con los militares de Pontevedra para acallarlos ".