El reglamento del Parlamento vasco no contempla qué hacer para resolver un empate en la elección de presidente. Pero sí lo regula cuando esta situación se pueda producir con los vicepresidentes y secretarios: se continuará votando hasta que la paridad se rompa a favor de uno de los candidatos. No marca ni un límite en el número de votaciones ni plazo alguno para resolver el empate. Por ello, si la Mesa de edad interpretara este criterio como válido para la elección del presidente, podría prolongarse el 33 contra 33 indefinidamente si ninguno de los partidos rectifica o un diputado se equivoca.

Este vacío reglamentario debería permitir que fuera la voluntad política de los grupos la que determinara una vía de salida a la situación. Sin embargo, nada apuntaba ayer hacía la posibilidad de un acuerdo de mayoría.

Las incógnitas siguen abiertas. El portavoz del PP, Leopoldo Barreda, interpretó que hoy debería iniciarse la elección de presidente desde el principio, esto es, requiriéndose la mayoría absoluta para ser elegido. Sin embargo, Juan María Atutxa opinó que la suspensión del pleno obligaba a reanudarlo donde se dejó, esto es, con exigencia de mayoría simple.