La repetición del proceso para aprobar la reforma de la ley para nombrar a los altos cargos de la carrera judicial ha provocado un nuevo enfrentamiento entre conservadores y progresistas en el seno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Los primeros, que tienen mayoría en ese órgano, pedirán hoy al Gobierno que le remita la reforma de la ley aprobada ayer por el Consejo de Ministros para emitir un informe al respecto. Los vocales progresistas no lo apoyan.

El portavoz del CGPJ, Enrique López, consideró ayer que el Consejo debe emitir otro dictamen porque "se ha iniciado un nuevo proceso legislativo". Además, criticó la precipitación del Gobierno y aseguró que la intención del CGPJ no es dilatar el proceso sino contribuir a que la ley no esté viciada, ya que ese defecto podría ser "alegado en la instancia oportuna" más adelante.

La minoría progresista no comparte esa opinión, y recuerda que el Consejo de Estado estableció en septiembre que no es necesario hacer un informe de "un proyecto idéntico" a otro anterior "dada la coincidencia material" de los textos. Esas discrepancias se discutirán en el pleno del CGPJ que se celebrará el miércoles, en el que, previsiblemente, los vocales conservadores impondrán su mayoría. No obstante, el Gobierno tiene la última palabra, ya que le corresponde decidir qué informes solicita.