El republicano Ernest Benach fue elegido ayer presidente del Parlamento catalán con el apoyo de CiU y el PSC, las dos fuerzas que se disputan el favor de ERC para formar gobierno. En su primer discurso, Benach proclamó que Cataluña inicia un "camino sin retorno" hacia "una nación plena" y "libre" e invitó a los diputados a dar un salto "histórico" en materia de autogobierno. "Ustedes pueden empezar a escribir el guión de la utopía", resumió, antes de lanzar un "Visca Catalunya lliure!" ("¡Viva Cataluña libre!").

TOMA Y DACA La sesión constitutiva de la séptima legislatura catalana reflejó el toma y daca en el que están enfrascadas desde el 16-N los partidos cara a la formación de un Gobierno. Los derrotados de este tira y afloja fueron ICV-EUiA, que quedó fuera de la Mesa del Parlamento, y CiU, que se tuvo que conformar con la vicepresidencia segunda y una secretaría. Benach obtuvo 111 votos a favor (ERC, CiU y PSC) y el voto en blanco de populares e ICV. Los ecosocialistas expresaban con esta abstención su enfado por no estar presentes en la Mesa. No obstante, esta situación puede cambiar si, como parece, Esquerra acaba optando por un Ejecutivo de izquierdas, ya que entonces cedería al partido de Joan Saura la cuarta secretaría de la Mesa.

EQUIDISTANCIA ERC se mantuvo fiel a su equidistancia: repartió equitativamente sus votos entre CiU y PSC a la hora de elegir a los dos vicepresidentes: el convergente Ramon Camp y el socialista Higini Clotas. Sin embargo, un pacto entre socialistas y populares apeó a Camp de la vicepresidencia primera.

El PP, que temía quedarse fuera de la Mesa, llegó a un discreto acuerdo con los socialistas para asegurarse una de las cuatro secretarías. Así, a cambio de que el PSC le prestara los votos que necesitaba para asegurarse esa presencia, los populares dieron su a Clotas y le entronizaron como vicepresidente primero.