El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, negó ayer que la campaña del Gobierno para la Constitución europea sea "partidista" y aseguró que no considerará como "enemigos" a los que voten no o se abstengan el 20 de febrero. Zapatero respondió así al coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, quien le reprochó haber realizado una campaña poco ambiciosa: "Su enemigo no es el no ; su adversario es la abstención". Zapatero dijo que la responsabilidad de animar a votar es de todos los dirigentes y que el Gobierno ha hecho un esfuerzo al fomentar los debates y repartir ejemplares del Tratado.