El expresidente del Gobierno popular debe despejar hoy una serie de dudas que permanecen sin respuesta desde el pasado mes de marzo. Presumiblemente, José María Aznar es el testigo que acumula más información sobre los atentados del 11-M.

¿Por qué no reunió al pacto antiterrorista?

La comisión se afanará en entender por qué el Gobierno no reforzó la política contra el terrorismo islamista tras la intervención de España en la guerra de Irak, pese a que las alertas de los servicios de inteligencia ya habían saltado. Aznar deberá reconocer en sede parlamentaria que los atentados de Casablanca en mayo del 2003 y la posterior amenaza expresa de Bin Laden colocaban a España entre los países enemigos del islam y, por ello, como objetivo terrorista de los islamistas radicales.

Se le pedirá que razone por qué la policía se decantaba por creer que las células islamistas descubiertas en España preparaban atentados en el extranjero, y no una masacre en el interior del país. También se le requerirá que explique cómo participando España en la operación de cierre del Estrecho diseñada por EEUU pudo dejar sin control policial a los individuos que luego participaron en el 11-M.

¿Sopesó el riesgo de que España fuera objetivo terrorista?

Pocas horas después de que los terroristas reventaran cuatro trenes en Madrid y mataran a 192 personas, el presidente del Gobierno convocó a altos cargos en la Moncloa, pero no reunió al gabinete de crisis. Entre los asistentes a la reunión estaban el secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos, y el portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana. No así el ministro de Defensa, ni el de Exteriores, ni el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

El resultado tangible de esa reunión fue comunicado a los españoles a través de sendas comparecencias del ministro del Interior, Angel Acebes, y del presidente, José María Aznar, en la Moncloa. El Gobierno llamó a los ciudadanos a una manifestación al día siguiente para la que no consensuó el lema con el principal partido de la oposición. La frase Por la derrota del terrorismo confundió a los participantes convencidos de que había que gritar contra ETA.

¿Por qúe no decidió convocar al gabinete de crisis?

Tras el mayor atentado de la historia de España el Gobierno declinó convocar el pacto antiterrorista. No llamó a la Moncloa al principal partido de la oposición, y tampoco reunió a los líderes del resto de fuerzas parlamentarias para coordinar la actuación ante la grave crisis.

Un representante de la dirección del PSOE llamó al palacio de la Moncloa la noche del 11-M en nombre de su partido para pedir información directa del Gobierno. Los socialistas expusieron al Ejecutivo los datos de los que disponían a esa hora.

Eran informaciones que llegaban al partido de diferentes fuentes policiales, y que ya apuntaban claramente a que la autoría de la masacre no podía atribuirse a ETA. El director de la policía, Agustín Díaz de Mera, acusó después a dos policías de desleales.

¿Se llevó tras el relevo en el Gobierno informes del CNI?

El propio Aznar hizo saltar las alarmas de varios comisionados al insinuar que en la mudanza de la Moncloa se había llevado "todos los informes" del servicio de inteligencia relacionados con la investigación del 11-M. Dichos documentos, dijo, probarían que su Gobierno no mintió y que sí lo hizo el PSOE.

El expresidente hizo esta revelación a Radio Colombia el 16 de julio: "Tengo todos los informes del CNI, y usted comprenderá que los tenga, porque yo era el presidente del Gobierno". La consiguiente polémica ocupó a los partidos políticos y a los medios de comunicación durante una semana. Aznar se negó sistemáticamente durante nueve días a responder cualquier pregunta sobre el tema, a pesar de que el director del CNI, Alberto Saiz, le conminó por carta a "devolver los documentos". El 26 de julio le remitió una respuesta en que negaba tener "posesión material" de documentos clasificados.

Los comisionados no perderán hoy la oportunidad de volver sobre la cuestión.

¿Por qué telefoneó a los medios para culpar a ETA?

Los comisionados del PSOE no incidirán en la acusación de que el Gobierno del PP mintió a los españoles sobre la autoría de los atentados por interés electoral. Pero Aznar deberá explicar los hechos que le llevaron a telefonear personalmente a los principales medios de comunicación en el mediodía del 11-M para achacar a ETA la masacre.

Los principales diarios preparaban durante esa mañana ediciones especiales monográficas sobre el atentado. Algunos de ellos ya contaban con informaciones de fuentes de la investigación que dudaban seriamente de la autoría de ETA.

Otros medios poseían datos que apuntaban al islamismo radical. Pero la llamada personal del entonces presidente del Gobierno a los directores de medios convirtió las portadas de las ediciones de urgencia en acusaciones a ETA.