El mismo día en el que la banda anunció el alto el fuego, la sala de lo penal de la Audiencia Nacional firmó una providencia en virtud de la cual se retrasa el excarcelamiento del etarra José Ignacio Gaztañaga Bidaurreta, concretamente hasta el 2018. Doce años más de lo previsto.

Estaba previsto que Gaztañaga, condenado a 153 años de cárcel, saliera en libertad este 29 de marzo, pero la Audiencia, aplicando por primera vez la nueva doctrina del Tribunal Supremo sobre redención de penas establecida en el caso del también etarra Henri Parot, ha comunicado por escrito al centro penitenciario de Albolote, en Granada, que la pena de Gaztañaga no se extinguirá hasta el 21 de marzo del 2018.

Gaztañaga, que formó parte del comando Araba y del Bellotxa , fue condenado a 48 años de cárcel por el atentado cometido en 1987 con una bomba trampa contra un bar en Escoriaza (Guipúzcoa). Además, fue sancionado a 37 años de prisión por el asesinato de un policía nacional, y a otros 68 años por colaborar en la colocación de un coche bomba en el polideportivo de Mendizorroza, en Vitoria, que logró ser desactivado.

NUEVA SITUACION El Tribunal Supremo cambió su doctrina sobre la redención de las penas el pasado 20 de febrero. Henri Parot, en su recurso, pidió que se le acumularan las penas en 30 años (el máximo de estancia en prisión permitido por la ley) y que se aplicaran sobre esa condena los beneficios penitenciarios. Pero los magistrados del Supremo establecieron que los beneficios tendrían que aplicarse sobre cada una de las condenas.

Por otra parte, el Consejo de Ministros acordó ayer solicitar de nuevo a las autoridades francesas la extradición de la integrante del comando Nafarroa María Jesús Arriaga Martínez, reclamada por el intento de asesinato de un policía en 1985 en Pamplona.