La crisis interna que sufre el PSN afloró en la reunión que la ejecutiva de los socialistas navarros celebró ayer en Pamplona. Varios cargos criticaron con dureza la gestión del candidato Fernando Puras y del secretario general Carlos Chivite por el fracaso de las negociaciones con Nafarroa Bai e IUN para formar gobierno. La cita no fijó la futura estrategia de esta formación y todo hace pensar que deberá ser el Comité Regional el que determine si se opta por permitir a UPN gobernar en solitario, si se pretende buscar un pacto con los regionalistas o si se decide provocar elecciones anticipadas.

TENSION PALPABLE La reunión se prolongó durante cuatro horas, y la tensión de los presentes era palpable al término del encuentro. Algunos integrantes de la ejecutiva del partido explicaron a los medios de comunicación que preferían no hacer declaraciones "para no arrepentirme luego". La posición de Puras quedó seriamente tocada, ya que cargos relevantes y algunas agrupaciones locales exigieron su dimisión y la renovación de la ejecutiva. Las principales acusaciones se centraban en el incumplimiento del mandato del Comité Regional, que apostó decididamente por el entendimiento con Nafarroa Bai e IUN.

También ha molestado extraordinariamente en estos sectores el hecho de que Puras haya liderado personalmente las negociaciones sin informar con detalle a los órganos del partido. Para este sector, debe retomarse el diálogo con Nafarroa Bai inmediatamente.

La alcaldesa de Olite, Mari Carmen Ochoa, miembro de la dirección, puso voz a esta sensibilidad del PSN y expresó públicamente su "indignación", "decepción", "desilusión" y "enfado" por la forma en que se ha producido la ruptura de los contactos con los nacionalistas. Añadió que si Puras no iba a tener el valor de "llegar hasta el final", debería de haberlo dicho desde "el primer día".

GOBIERNO DE CONVIVENCIA Uno de los episodios que despertó más reproches fue la elección de la Mesa del Parlamento de Navarra cuando los socialistas votaron al candidato de UPN pese a que estaban negociando la formación de Gobierno con Nafarroa Bai. Mari Carmen Ochoa confesó que ese día sintió "vergüenza". "Me pregunté qué clase de socios íbamos a ser".

Aunque la reunión de la ejecutiva navarra no determinó cuál debe ser la nueva estrategia de cara a la formación de gobierno, el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, consideró que "hay posibilidades" de conformar un Ejecutivo de "convivencia" en Navarra. Aseguró que esta opción, que reservaría la presidencia a los socialistas y tendría presencia de todos los partidos con representación parlamentaria, es más "deseable" que celebrar unas nuevas elecciones. Sin embargo, el resto de formaciones rechazó abiertamente esta oferta de gobierno de concentración en cuanto fue formulada por primera vez.

Ante las críticas, Puras emitió un comunicado para negar que sea partidario de convocar nuevas elecciones. Y apostó por la necesidad de "hacer un esfuerzo en favor del consenso".