Faltan unas horas para que los Reyes, el presidente de Estados Unidos, George Bush, y su esposa, Laura, compartan el almuerzo de mañana miércoles en el rancho de Crawford (Texas). En cuanto finalice el encuentro, Juan Carlos informará telefónicamente al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de sus contenidos.

La apuesta del Rey no es sólo recuperar la cordialidad, al menos en las relaciones personales, sino hacer valer el papel de España. El Gobierno califica la invitación de "un gesto significativo en el proceso de distensión", señalaron fuentes de la Moncloa. En medios diplomáticos se da por seguro que el Rey subrayará ante Bush la importancia de la colaboración estratégica española para las misiones militares, o de cualquier otro tipo, que desarrolla Estados Unidos. La intensa actividad que registran las bases norteamericanas en España son buena prueba de ello.

ALMUERZO CON GATES Antes de salir hacia el rancho tejano de los Bush, los Reyes visitaron en la capital del Estado de Washington la Fundación Bill y Melinda Gates --el magnate de la informática no acudió--, dedicada a favorecer la educación y la sanidad en el Tercer Mundo. También acudieron al Museo de Arte de Seattle, en donde se exhibe la muestra España en la época de las exploraciones . El domingo, Bill Gates vio finalmente cumplido su deseo de sentar a su mesa a los reyes de España. Según algunas fuentes, durante el almuerzo celebrado en una bella mansión sobre el lago Washington, el fundador de Microsoft insistió en la petición de neutralidad tecnológica que el viernes pasado planteó abiertamente en Madrid.

Uno de los hombres más ricos del planeta reclama de las administraciones de todo el mundo que no promuevan políticas de apoyo al software libre , como el Linux. Y es que las comunidades autónomas de Andalucía, Extremadura, Aragón y Cataluña, desarrollan la aplicación de sistemas alternativos a los diseñados por Microsoft, posición que respalda el Gobierno central.