Con rotundidad y sin miramientos, el rey Juan Carlos habló ayer a su llegada a Palma sobre la banda terrorista ETA, cuando la isla que cada año acoge las vacaciones de la familia real sigue recuperándose del atentado que mató a dos guardias civiles el jueves, la primera acción de los terroristas que causa víctimas mortales en Baleares.

Tras saludar a las autoridades que le esperaban, en un tono directo, el monarca se acercó a los informadores, en un gesto poco habitual. "Seguiremos dándoles en la cabeza, hay que combatirlos hasta acabar con ellos", declaró el monarca minutos después de llegar, junto con la reina Sofía, a la base militar de Son Sant Joan. Allí, no dudó en mostrar su repulsa por el atentado y tampoco perdió la oportunidad de precisar que no se siente angustiado por la actuación de ETA en Mallorca, que no teme por su seguridad. El Rey afirmó que se siente "muy seguro y encantado" tras haber llegado a Mallorca.

CONVERSACION Juan Carlos y Sofía fueron recibidos por el presidente balear, Francesc Antich y el delegado del Gobierno en la comunidad, Ramon Socias, entre otros. Los monarcas comentaron con las autoridades el atentado del jueves, así como con los mandos policiales. Llegaron a Palma a las 19.30 horas, procedentes de el archipiélago portugués de Madeira, donde se encontraban en viaje oficial.

Los Reyes llegan este año más tarde que en otras ocasiones a Mallorca y ello alterará ligeramente la agenda de trabajo del rey Juan Carlos. Así pues, el monarca se reunirá una sola vez con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Y mientras el monarca abogaba por pedir mano dura contra ETA, la Policía Nacional y la Guardia Civil mantenían ayer una estricta vigilancia en torno a los puertos y el aeropuerto de Son Sant Joan. La llegada de la familia real y la posibilidad, todavía no descartada totalmente, de que los etarras puedan seguir en la isla han obligado a reforzar la seguridad. Especialmente escrupulosas fueron las comprobaciones entre los pasajes de los turistas que salían en ferri. Y también destacó la presencia policial en torno al Palacio de Marivent, adonde ayer se trasladó oficialmente la jefatura del Estado.

INVESTIGACION Por otra parte, la policía empezó a investigar ayer el frustrado robo de una furgoneta por parte de dos individuos la madrugada del sábado en Valencia, según informa Europa Press. Un testigo apuntó la matrícula del coche en el que huyeron y se comprobó que se trataba de un vehículo robado al que se le había colocado una matrícula falsa de San Sebastián.