El Rey reclamó unidad para preservar el espíritu de la Constitución en su tradicional mensaje de Nochebuena. Y pidió a los políticos, a los agentes sociales, económicos y a los ciudadanos que sean responsables "dentro del respeto a la Constitución". Además, el Monarca solicitó solidaridad con los inmigrantes ilegales, las mujeres, los niños maltratados, los discapacitados y las personas mayores. Juan Carlos realizó pocas referencias políticas en su discurso y se centró en "problemas concretos" que consideró que, a su juicio, exigen una atención preferente.

El Rey recordó el reciente aniversario de la Constitución y reiteró que la Carta Magna es fruto "del más amplio consenso nunca alcanzado entre los españoles". Por ello subrayó que el grado de bienestar que disfruta la sociedad española no sería posible "sin la estabilidad política, social y económica que proporcionan el respeto y la vigencia de la Constitución".

El Monarca abogó, "para afrontar con éxito el porvenir", por preservar "unidos los valores, reglas, principios y el espíritu integrador de nuestra Constitución" dentro del respeto "a nuestra pluralidad y diversidad".

REACCIONES Los partidos coincidieron en su mayoría al destacar el carácter social del mensaje y su petición de respeto a la pluralidad del Estado y a los valores de la Constitución, aunque desde el PNV se criticó que no reconociera "la realidad plurinacional y plurilingüística" española.

Desde el PP, su coordinador de Comunicación, Rafael Hernando, destacó el "gran contenido social" y la mención a las víctimas del terrorismo o a los fallecidos en misiones humanitarias, y valoró que reconociera "el camino que hemos desarrollado a lo largo de 25 año".

Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, coincidió con Hernando en destacar el "profundo contenido social" del mensaje.