La presencia del Rey en las honras fúnebres de máximo nivel que despidieron al guardia civil Raúl Centeno no se debió a ninguna norma de protocolo. Tampoco a una costumbre que acaba convirtiéndose en norma. Fue Juan Carlos quien tomó la iniciativa de encabezar por vez primera el funeral de Estado por una víctima de ETA.

El Monarca trasladó al Gobierno su propósito de asistir a las exequias junto con la Reina y los príncipes de Asturias, tras la conmoción que le causó el asesinato y una vez que todas las fuerzas democráticas hubieron exhibido su unidad en la condena del atentado perpetrado horas antes.

El texto, suscrito por la totalidad de los partidos parlamentarios, dos patronales y tres sindicatos, acaba proclamando que al terrorismo solo se le puede "combatir y derrotar con la unidad de los demócratas y con la fuerza del Estado de derecho."

José Luis Rodríguez Zapatero acogió muy positivamente la iniciativa del Rey. De inmediato, el Ministerio de Defensa que preparaba las honras fúnebres de acuerdo con lo que establece el reglamento de Honores Militares, diseñó en coordinación con la Casa del Rey el dispositivo ampliado. La presencia de los Reyes y los Príncipes en el patio central del cuartel general de la Guardia Civil debía ser tratada con gran esmero.

Fuentes que siguieron la iniciativa del Monarca señalaron que la presencia del Rey acaso no hubiera tenido lugar, de no haberse producido previamente ese comunicado.

CONDENA Anoche, en el brindis de la cena que los Reyes ofrecieron a la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal, Juan Carlos instó a redoblar los esfuerzos para acabar con el terrorismo "desde la necesaria unidad de los demócratas, la eficaz acción de la justicia y la abnegada labor de las Fuerzas de Seguridad". También denunció la "crueldad y la cobardía" empleadas para matar a un agente de la Guardia Civil y herir gravemente a otro.

Juan Carlos no ha tenido por costumbre presidir funerales de las víctimas de ETA. La Casa del Rey no confirmó si lo hará en otra ocasión, "que ojalá no se produzca jamás".