Los Reyes estuvieron ayer en tres países en un solo día. Por la mañana desayunaron en Alepo con el presidente sirio Bashar el Asad. Al mediodía comieron en Bahrein con el rey Hamad y por la noche cenaron en Qatar con el emir Hamad bin Jalifa. La visita de los reyes a Qatar responde al deseo de España de reanudar los contactos con las monarquías del Golfo aprovechando la buena relación que mantiene el Rey con sus homólogos árabes. A su vez, supone una confirmación por parte de estos países de sus intenciones de apertura y modernidad.

CORDIAL INVITACION

En principio, sólo estaba previsto que tras el fin del viaje a Siria los Reyes visitaran Qatar, pero el rey de Bahrein invitó a Juan Carlos a hacer una escala en su país. A su llegada a Manama, la capital de Bahrein, el rey de ese país y su heredero recibieron con todos los honores a los Reyes de España. Durante el encuentro entre los monarcas de ambos países, el rey Hamad subrayó la necesidad de desplegar "todos los esfuerzos necesarios para salvar el proceso de paz y conceder sus derechos legítimos al pueblo palestino".

Tras almorzar con el rey de Bahrein, los monarcas españoles viajaron a Doha (Qatar), en cuyo aeropuerto les estaba esperando el emir y su esposa Mozahbint, en un gesto bastante inusual, ya que las mujeres en el golfo Pérsico, aunque se trate de la esposa del jeque carecen de representatividad pública.