Un monarca no deja de ser un hombre", justificó ayer el diario francés Le Figaro . El pronto del Rey de España en la 17 cumbre iberoamericana pidiendo a Hugo Chávez que se callara ha llegado a todos los rincones del planeta. El altercado otorga a Juan Carlos un protagonismo político del que había rehuido desde la transición e insufla a la Monarquía parte del oxígeno que había perdido con la quema de fotos y los alardes independentistas, y la presión de algunos medios. La Casa Real dio ayer por zanjado el asunto, mientras el presidente venezolano continuaba con la matraca: "Señor Rey, responda: ¿Sabía usted del golpe de Estado en contra de Venezuela, contra el Gobierno democrático legítimo de Venezuela en el 2002?".

A Chávez no le interesa olvidar el incidente. Actúa cara a su galería, para la Venezuela que se revuelve contra la reforma de la Constitución que se someterá a votación el 2 de diciembre. En la capital venezolana, los opositores aplaudieron el plante del Rey y no sería descabellado imaginar que el "¡Por qué no te callas" se convierta en lema del referendo.

CONSECUENCIAS "Me dijeron que al Rey lo tuvieron que agarrar y se puso muy bravo, como un toro... Pero yo soy muy torero y ¡olé!", declaró Chávez. Su verbosidad está descontada, pero queda por ver hasta dónde está dispuesto a llegar con los hechos. Los intereses de las empresas españolas son tan grandes en Venezuela --y Bolivia y Ecuador, donde ha llegado la onda chavista-- que parte de la ciudadanía considera a España como una fuerza colonizadora. "Chávez tiene razón. Ustedes no se dan cuenta de que han vuelto a ser un imperio acá, en Suramérica", dijo un periodista en Santiago de Chile minutos después del rifirrafe entre el rey Juan Carlos y el líder venezolano.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consciente de la peligrosa deriva que puede tomar el asunto, intentó lanzar un mensaje de tranquilidad a los empresarios y dijo que las relaciones bilaterales no se verán afectadas.

En el mismo sentido habló el imprevisible presidente venezolano, quien también mencionó las inversiones, pero se atrevió a responsabilizar a España de las posibles consecuencias. "Yo quisiera que las relaciones siguieran iguales, pero eso dependerá de España", declaró. Chávez explicó que le había pedido a su ministro de Exteriores, Nicolás Maduro, que "aclarara" el asunto con su homólogo. "Yo no quiero estar chocando con España. Me sorprende porque no estoy haciendo referencia alguna al actual Gobierno español", añadió el dirigente suramericano. Fuentes de Exteriores no pudieron confirmar si se produjo esa llamada porque Miguel Angel Moratinos estaba volando ayer hacia España.

MAS DETALLES Del histórico incidente dentro del plenario se van conociendo detalles poco a poco. La prensa venezolana informó de que Chávez respondió al "¡Por qué no te callas!" con un "¿Por qué no te callas tú, Rey?", que no se pudo oír porque el micrófono estaba cerrado.

Otras fuentes presentes en la sala explicaron que el Monarca, después de los insultos de "fascista" a Aznar y de los ataques a los empresarios por parte del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se dirigió hacia Zapatero y le dijo: "Estoy muy molesto. Responde tú, me levanto y me voy. Presidente, esto yo no lo

Pasa a la página siguiente