Durante la celebración de las bodas de oro del ingreso de su promoción en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza, el rey Juan Carlos recordó ayer "la indisoluble unidad de la nación española" que, resaltó, se "fundamenta" en la Constitución y que "asegura un amplio marco de convivencia democrática, capaz de articular la rica pluralidad y diversidad del país".

Aunque sin hacer ninguna referencia directa en sus palabras a Cataluña o a otras reformas estatutarias, el jefe del Estado apeló a los "valores" de la Carta Magna en un discurso que centró la atención de todos los convocados para este 50 aniversario de la XIV promoción de la academia, una jornada festiva a la que Juan Carlos I acudió acompañado de la reina Sofía.

VISITA AL PILAR Sobre las once de la mañana y arropados por los aplausos de centenares de zaragozanos, los monarcas fueron recibidos en la plaza del Pilar por las primeras autoridades civiles --desde el presidente de la comunidad, Marcelino Iglesias, al alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, pasando por el delegado del Gobierno, Javier Fernández-- para asistir en la basílica de la Virgen del Pilar a una ofrenda de flores. Fue el preámbulo de la renovación del juramento a la bandera española que poco después del mediodía tuvo lugar en la academia.

Después de pasar revista a la tropa y antes de asumir la presidencia del acto, Juan Carlos volvió a formar filas con sus antiguos compañeros de estudios y ante algunos de los que fueron profesores de esta XIV promoción, que a pesar de su edad avanzada aguantaron estoicamente el azote del sol en el Patio de Armas del centro militar.