El rey Juan Carlos y el presidente del PP, Mariano Rajoy, abordaron en una conversación telefónica las expectativas de paz que pueden abrirse después de que ETA anunciara el pasado miércoles el alto el fuego permanente. Un portavoz del PP desmintió ayer que el resultado de esa llamada se tradujera en una atenuación del discurso del líder conservador tras una primera reacción más pesimista sobre el anuncio de la banda terrorista.

Sin embargo, la misma fuente evitó desmentir que el jefe del Estado y Rajoy hayan intercambiado impresiones sobre esta cuestión e insistió en que, en todo caso, la charla no se produjo en el plazo de las dos horas que transcurrieron entre las dos intervenciones públicas del dirigente popular. Asimismo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, negó "de manera contundente" estar detrás de la iniciativa de mediación del Monarca.

El desmentido del PP rompió ayer la política de comunicación que ha practicado hasta ahora sobre lo que respecta a los contactos de Rajoy con el jefe del Estado. Su comportamiento habitual es no realizar ningún comentario. Sin embargo, el comunicado del líder popular --está redactado en primera persona-- se centra en subrayar que su posición no varió el miércoles y que "sigue siendo la misma". Los matices entre los dos discursos que pronunció se atribuyen a la necesidad de resumir el primero "obligado por la necesidad de ajustar las palabras al tiempo pasado y a los usos de la Cámara", que da dos minutos y medio.

MODERACION DEL TONO De hecho, las declaraciones iniciales que Rajoy realizó en la sede de su partido sobre las dos de la tarde fueron más pesimistas que las que hizo dos horas después en el pleno del Congreso. El líder de los populares lamentó que el comunicado de la banda no confirmara su disolución, evitó subrayar que no era "una renuncia a la actividad criminal sino una pausa", eliminó la referencia a la autodeterminación que había hecho por la mañana y respetó el calificativo de "permanente" que acompaña al alto el fuego.

El texto que difundió el PP sale al paso de lo publicado ayer por el diario El País , que asegura que el Rey telefoneó al presidente del PP para solicitar apoyo institucional y recomendar la necesidad de que las fuerzas políticas se mantengan unidas frente a un asunto de Estado de tal importancia. Según la información, que cita fuentes parlamentarias, la intervención de Juan Carlos provocó que Rajoy imprimiera a sus palabras un tono más constructivo que el que utilizó en su primera reacción.

Quien mantiene un tono y un mensaje apocalípticos es el portavoz del PP en el Parlamento europeo y exministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. Ayer afirmó que ETA ya ha recibido un "primer precio político", que es la definición de Cataluña como nación "a consecuencia del plan Perpiñán ". El dirigente popular, que clamó contra la "ofensiva nacionalista que ETA impulsa y Zapatero administra", insistió en que a partir de ahora no se abre un proceso de paz "sino de autodeterminación", y se preguntó si ser un hombre de Estado comportará "enviar a las Fuerzas Armadas" cuando no pueda detenerse de otra forma la autodeterminación.

Otro duro del PP, el portavoz parlamentario Eduardo Zaplana, dijo ayer en Castellón que no hay que tomar ninguna decisión en relación a la legalización de Batasuna o el acercamiento de los presos etarras a cárceles de Euskadi, al menos hasta que ETA no entregue las armas.