El rey Juan Carlos y la reina Sofía, además de los príncipes, presiden, coincidiendo con el tercer aniversario de los atentados terroristas que se produjeron en Madrid el 11 de marzo de 2004, la inauguración del Monumento a las Víctimas del 11-M, que se ha construido frente a la estación de Atocha con las piezas de vidrio macizo más grandes del mundo. Al acto asiste un millar de personas, entre ellos una nutrida representación de familiares de las víctimas. Los reyes colocan una corona de laurel a los pies del monumento después de visitar su interior, al que se accede por la estación de Atocha . Después se han guardado tres minutos de silencio. El acto, que ha durado un escaso cuarto de hora en medio de un gran silencio, ha concluido con los aplausos de los asistentes.En este acto, en el que no ha habido discursos, ya que el protagonismo ha sido para la composición musical El cant dels ocells de Pau Casals, están presentes el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy. Noticias relacionadas

* 400 extremeños recuerdan a las víctimas del 11-M

* Tensión al final del acto en recuerdo del 11-M

También han asistido a la inauguración el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, y los ministros de Asuntos Exteriores y Cooperación y de Fomento, Miguel Ángel Moratinos y Magdalena Álvarez, respectivamente, así como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón. Además, a la inauguración han acudido los presidentes del Congreso de los Diputados, el Senado y la Asamblea de Madrid, Manuel Marín, Javier Marín y Concepción Dancausa, respectivamente, entre otras personalidades.Monumento de vidrio La escultura está formada por una cúpula cilíndrica de vidrio de 11 metros de altura, que se ha construido con unas piezas especiales de 30x20x7 centímetros, las medidas más grandes que este material permite, según indicó Esaú Acosta, el joven arquitecto del estudio Fascinante Aroma a Manzana (FAM), ganador del concurso para diseñar el monumento en homenaje a las víctimas.La escultura se erige frente a la entrada del AVE de la Estación de Atocha, en la confluencia del paseo de la Infanta Isabel, la avenida de Ciudad de Barcelona y la calle Alfonso XII. Mauro Gil-Fournier, otro de los componentes de FAM junto a Esaú Acosta, Raquel Buj, Pedro Colón de Carvajal y Miguel Jaenicke, ha explicado que la escultura deberá ser visitada "desde abajo" para apreciar "el aire y la atmósfera que se respira desde la sala interior" y entender así su significado.Vacío azul Desde el interior de la sala, que han denominado "Vacío Azul", se hace "visible" y se puede entender el sentido del monumento, a pesar de que la parte de arriba del mismo, compuesta por una cúpula de vidrio, es "la que mejor se va a ver". Se trata de una cúpula irregular de vidrio y una sala justo debajo de ella, construida con una membrana de un material denominado ETFE, desde donde se podrá leer los mensajes que los madrileños escribieron y depositaron en las inmediaciones de las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, así como en la calle Téllez, en los días posteriores a los atentados. Esta sala estará asilada del ruido exterior, por lo que el silencio y la luz serán sus protagonistas. En total, el monumento tiene un peso de 160 toneladas y es totalmente transparente e incoloro, ya que los bloques de vidrio macizo irán pegados unos a otros con un pegamento adhesivo especial. Ayer se celebró un concierto organizado por la Fundación Víctimas del Terrorismo en el Teatro Real al que acudieron las víctimas de los atentados.