Aun día del polémico debate en el Parlamento Europeo sobre una resolución de apoyo al diálogo entre el Gobierno y ETA, el robo de más de 300 armas en Francia, que la policía del país vecino atribuye a la banda, colocó ayer un obstáculo más en el abrupto camino hacia la paz iniciado tras el alto el fuego decretado en marzo por los etarras.

Tres hombres encapuchados y armados robaron unos 300 revólveres, 50 pistolas y diversa munición el lunes hacia las ocho de la tarde en una empresa mayorista situada en Vauvert, al sur de Francia. La "hipótesis principal" en la que trabajan la policía y la fiscalía francesas, según el Ministerio del Interior de España, es que los responsables eran miembros de ETA.

El departamento que encabeza Alfredo Pérez Rubalcaba aseguró que, si bien está siguiendo de cerca las pesquisas de la gendarmería francesa, no hará un pronunciamiento hasta que concluya la investigación. Fuentes de Interior reseñaron que "todo apunta a que puede ser ETA".

ESPOSAS ROBADAS Lo que hace sospechar a la policía que el robo ha sido perpetrado por ETA es que los asaltantes, que hablaban francés con ligero acento español, utilizaron para maniatar a los familiares del propietario de la empresa las esposas que dos etarras habían robado en marzo a una pareja de gendarmes. Los ladrones, que trasladaron al gerente a punta de pistola a la empresa hacia las 20 horas, le dijeron que si colaboraba con ellos, su hija y sus nietos, secuestrados en su casa, no sufrirían ningún daño y serían liberados ayer, como así ocurrió.

El empresario también fue atado después del robo, pero logró liberarse hacia las once de la noche. El hecho de que los encargados de la operación fueran dos grupos con funciones distintas --secuestradores y ladrones-- hace pensar que podría tratarse de un comando de ETA.

EL ALTO EL FUEGO Al contrario que en la tregua de 1998, cuando ETA aseguró que interrumpía sus acciones armadas pero que seguiría manteniendo "labores de suministro" para poder defenderse en "hipotéticos enfrentamientos", en los comunicados que la banda hizo públicos durante el pasado mes de marzo para declarar el alto el fuego no se especificaba nada sobre el abastecimiento de armamento, por lo que este robo, en teoría, no significa que los etarras haya roto su palabra.

Pero, si se confirmase que ETA es la autora, ello complicaría los planes del Gobierno de entablar el diálogo con la banda, pues el PP aprovecharía el robo para denunciar que los terroristas no tienen la menor intención de dejar las armas, sino todo lo contrario. Este escollo se suma a las últimas actuaciones de la justicia contra los etarras y su entorno, esgrimidas por la banda y por Batasuna para culpar al Ejecutivo del bloqueo del proceso.

LAS REACCIONES El robo de armamento cobra especial trascendencia porque hoy tendrá lugar en el Parlamento Europeo un debate sobre el proceso. Sin tener una confirmación oficial de que ETA era la autora del robo, el PP ya adelantó ayer su propósito de utilizar este hecho para convencer a los eurodiputados de que voten en contra de la resolución socialista, que busca el apoyo al diálogo con la banda.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, exigió que se "cumpla la ley" y se "persiga a los miembros de ETA mientras siga existiendo la organización". Desde Bilbao, el portavoz de los populares en el Parlamento vasco, Leopoldo Barreda, calificó el robo de "declaración política".

La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), por su parte, se manifestó contra el debate ante la sede del Parlamento Europeo en Madrid. Su presidente, Francisco José Alcaraz, incluso aventuró que "ni con un atentado terrorista" el Gobierno renunciaría al diálogo con ETA.

Hasta el cierre de esta edición, el PSOE eludió hacer una declaración formal sobre el robo. Según un portavoz, el Gobierno les transmitió que en torno al suceso había incógnitas que aconsejaban prudencia en las reacciones. No obstante, el secretario general del PSOE navarro, Carlos Chivite, calificó de "preocupante" lo ocurrido en Francia.