La comparecencia de Juan Antonio Roca era muy esperada, después de que en el anterior juicio admitiera que sobornó a un juez y que pensaba contarlo todo. Sin embargo, ayer decidió no tirar de la manta. El exasesor de urbanismo del Ayuntamiento de Marbella, en la tercera sesión del juicio sobre el caso Saqueo I por el desvío de 36 millones de euros del consistorio entre 1991 y 1995, negó rotundamente que utilizase sus sociedades para distraer dinero del erario público.

Roca reconoció que, a sugerencia del exalcalde marbellí Jesús Gil, compró sociedades inactivas a nombre de su madre, por las que llegó a pagar 240.400 euros. "Siempre usaba a mi madre para temas fiscales", admitió sin pudor. Sin embargo, aseguró que nunca las usó para desviar fondos de Marbella, tal y como le acusa la fiscalía, que solicita para él 10 años de cárcel.

El que sí confesó fue José Luis Sierra, asesor de Gil, quien dijo que él facilitó a El Mundo la documentación para destapar la trama. Sierra declaró, además, que "nadie respiraba en Marbella sin una orden expresa" de Gil.

Una vez ya interrogados los seis acusados, hoy se iniciarán las declaraciones de los testigos. Se prevé que el exalcalde Julián Muñoz acuda a la Audiencia Nacional.