El secretario general del PSOE de Extremadura y presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y el andaluz Manuel Chaves, como presidente del partido, son las únicas excepciones que romperán el principio impuesto por Zapatero de que la ejecutiva que salga del XXXVI congreso no incluya barones. El extremeño ya ha aceptado entrar en la cúpula.

Además, el único ministro del Gobierno que será además miembro de la ejecutiva socialista después del 36 congreso federal del PSOE será Jesús Caldera, titular de Trabajo y Asuntos Sociales. Así lo confirmó ayer el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. El ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, queda fuera del equipo de dirección de los próximos cuatro años.

Montilla centrará su aportación a la dirección del PSOE en su trabajo en el consejo territorial, órgano que saldrá reforzado del congreso federal que se celebrará en Madrid este fin de semana.

Con la decisión confirmada ayer, Zapatero cumple su deseo de despejar de secretarios regionales la nueva ejecutiva.

También quiere una dirección operativa, eficaz, que trabaje a diario para mantener al partido conectado con la sociedad. Fines que, según su criterio, no pueden cumplir quienes tienen ocupaciones tan importantes como ser ministro o dirigir el partido socialista en cada comunidad.

Zapatero también reveló ayer que la dirección se renovará en un alto porcentaje y que, entre las nuevas incorporaciones, destacarán por su número las mujeres.

Por su parte, los socialistas vascos han creado un subgrupo territorial dentro del grupo del PSOE en el Senado. Su objetivo es el de tener "un plus de protagonismo" en los temas que afectan a Euskadi y que van a ser "estrellas" en esta legislatura, como "el Estatuto y la implicación del País Vasco en España y Europa".