Luis Roldán, el exdirector de la Guardia Civil que firmará el viernes su libertad después de pasar quince años en la cárcel, ha afirmado en unas declaraciones al Heraldo de Aragón que morirá en Zaragoza y que no puede irse de la ciudad porque no tiene dinero.

Roldán, detenido en 1995 y condenado en 1999 más tarde a 31 años de prisión por cohecho, falsedad en documento mercantil, malversación de caudales públicos, estafa y delito contra la Hacienda Pública, obtendrá la libertad definitiva el viernes, tras cumplir en régimen abierto sus últimos años de condena.

Después de pasar diez años en la cárcel de mujeres de Brieva (Ávila), hace cinco fue trasladado a su ciudad natal, Zaragoza, donde durante el día trabajaba, hasta su jubilación, en una agencia de seguros, para ir, por la noche, a dormir al Centro de Inserción Social (CIS) Las Trece Rosas de la capital aragonesa.

El botín, en manos de Paesa

El diario aragonés ha publicado unas declaraciones en las que el exdirector de la Guardia Civil insiste en que no sabe "nada" de la fortuna que logró cobrando comisiones ilegales, y que nunca devolvió. Preguntado por lo que va a hacer a partir del viernes, Roldán ha asegurado: "Pues lo mismo que ahora; me quedaré en Zaragoza, que es donde está mi hijo, y aquí me moriré".

"No puedo irme porque no tengo dinero", ha añadido Roldán, que también segura que las explicaciones que ha dado "mil veces" no han servido "de nada". "Hay una sentencia que confirma que yo no me llevé ni una peseta de los huérfanos de la Guardia Civil y pese a todo siguen diciendo lo de los 75 millones. En una declaración judicial se aclara que el dinero lo tenía Francisco Paesa y sin embargo continúan diciendo que lo tengo escondido... es inútil", ha asegurado.