El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha advertido hoy de que, pese a los avances policiales, "desgraciadamente matar es fácil", por lo que "ETA aún puede hacer mucho daño". El ministro se ha mostrado confiado en que "más pronto que tarde conseguiremos que ETA sea el pasado".Rubalcaba ha hecho estas declaraciones en Vic (Osona) durante el acto de homenaje a las víctimas del atentado que realizó ETA en 1991 contra la casa-cuartel de esta localidad y que causó la muerte de 9 personas, 5 de ellas niños. Rubalcaba confía en que la nueva ley de víctimas que prepara el Ejecutivo sea aprobada en la actual legislatura y que "perfeccione la protección integral".El responsable del Interior ha asegurado que el Gobierno "no retrocederá ni un paso para acabar con la barbarie terrorista" y para que las víctimas "obtengan reparación y justicia" y ha elogiado la labor de las asociaciones de víctimas del terrorismo y ha asegurado que "es obligación del Estado darles el lugar que se merecen", así como "apoyarles, respetarles y reivindicar su memoria".Elogio a la poblaciónEl acto de homenaje se ha celebrado en el solar donde estaba ubicada la casa-cuartel de la Guardia Civil de Vic y ha contado con la participación del president de la Generalitat, José Montilla; del alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal; y del presidente de la Asociació Catalana de Víctimes de Organitzacions Terroristes (ACVOT), José Vargas Rincón. El president de la Generalitat ha calificado el homenaje como "un acto de recuerdo merecido y memoria necesaria", y ha elogiado la actitud de la población de Vic, la "entereza y profesionalidad" de los cuerpos de seguridad y "el alto sentido institucional" de la ACVOT.Placa de recuerdoEn el solar ha sido descubierta una placa de homenaje a las víctimas del brutal atentado que será instalada en el interior de la biblioteca pública que se construirá en el mismo terreno. El atentado de Vic fue el segundo más sanguinario de los cometidos por ETA en Catalunya, tras el de Hipercor, perpetrado el 19 de junio del 1987, en el que murieron 21 personas y hubo más de 40 heridos.Los sindicatos y asociaciones mayoritarias en el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, la Erzaintza y los Mossos d'Esquadra no han asistido al acto de homenaje, en protesta por la utilización política "vergonzosa" de las víctimas del terrorismo.