El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió ayer a la izquierda aberzale de que no volverá a las instituciones "mientras ETA no desaparezca". En la ofensiva que mantiene el Gobierno español contra la banda terrorista y su entorno, Rubalcaba añadió que el fin de la violencia deberá ser unilateral, incondicional y definitivo, por lo que recomendó a la ilegalizada Batasuna que se centre en convencer a ETA de que debe dejar las armas. En este sentido, auguró que, en los próximos meses, Batasuna anunciará que se aleja de la violencia y reclamará su legalización. "Está escrito, porque lo que les preocupa de verdad es la ilegalización", dijo.

En declaraciones a la cadena SER, Rubalcaba insistió en que el final de ETA no será dialogado, puesto que "la democracia ya lo ha intentado tres veces y ya no vamos a volverlo a hacer". Por el contrario, aseguró que el Estado se encuentra ahora más fuerte que nunca, y que la desaparición de la banda terrorista llegará por la acción de la policía y la Guardia Civil, de los jueces y fiscales, por la cooperación internacional, por la unidad de los demócratas y por la deslegitimación social y política de la violencia en el País Vasco.

ATAQUES ESPERADOS El titular de Interior admitió que temían atentados como los perpetrados esta semana en Burgos y Mallorca tras las operaciones policiales del pasado junio. "Cuanto más débiles son, más asesinos pueden llegar a ser, para decir al mundo que no están derrotados", señaló.

Respecto al operativo policial tras el asesinato de los guardias civiles Diego Salva y Carlos Saénz de Tejada, el ministro aseguró que los autores serán detenidos en breve plazo, aunque reconoció que podrían haber abandonado ya Mallorca. "Seguramente habrán llegado como turistas y se habrán ido como turistas", declaró, aunque sin descartar totalmente que permanezcan aún en la isla. Rubalcaba sí confirmó que el atentado del jueves en Palma contra los dos agentes se ejecutó mediante una bomba lapa con temporizador, idéntica al artefacto colocado en otro vehículo de la Guardia Civil detonado de forma controlada.

FURGONETA EN VALENCIA El ministro no quiso confirmar si el intento de robo de una furgoneta en Valencia está relacionado con el atentado de Mallorca o con otra acción de ETA. Tampoco aclaró si las investigaciones apuntan a un único autor de la colocación de la bomba lapa, aunque recordó que los terroristas no acostumbran a actuar en solitario. En cuanto a la existencia de infraestructura etarra en Baleares, Rubalcaba lo consideró una hipótesis bastante improbable. Sobre el debate en torno a la seguridad de los cuarteles de la Guardia Civil, el ministro admitió que le parece "pertinente", si no se hace público.