Un día después de que ETA emitiera un comunicado que Batasuna le reclamaba desde hace un año --en el que declara un "alto el fuego permanente, general y verificable"--, Alfredo Pérez Rubalcaba reconoció los "esfuerzos" de la formación ilegalizada. El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior se detuvo ayer en algo que no apareció en su declaración del lunes, mucho más centrada en la lucha antiterrorista que en aspectos políticos, e hizo un guiño a una izquierda aberzale que asegura que la banda emitirá un nuevo mensaje para anunciar que su renuncia a la violencia es "irreversible".

"Hay que decirle a Batasuna que tiene que mejorar, si se me permite la expresión pedagógica --apuntó Rubalcaba en una entrevista en Cuatro--. No niego que Batasuna esté haciendo esfuerzos, pero tiene que hacer el esfuerzo máximo, que es romper con ETA o convencerla de que lo deje todo. Si no, no estará en las instituciones". Para él, la situación de Batasuna es como la de quien debe atravesar un río. "Tiene que llegar a la orilla, y la orilla no se va a mover: tiene que pasar el río entero --explicó--. ¿Está usted remando? Sí. ¿Rema a suficiente velocidad? No. ¿Está usted lejos? Todavía está lejos".

VIAS DEMOCRATICAS A diferencia de gente como el presidente del PSE, Jesús Eguiguren --que ayer dijo que la legalización de la formación "ayudaría a que todo fuera por buen camino"--, el Ejecutivo no cree que la vuelta de Batasuna a las instituciones puede ayudar a poner fin a la violencia. Los aberzales, enfatizó Rubalcaba, tienes dos vías para estar en las instituciones: "dejar" a ETA o que la banda "lo deje".

Pero según el exministro del Interior y actual europarlmentario del PP, Jaime Mayor Oreja, estas palabras del Gobierno resultan poco creíbles, por mucho que tanto Rubalcaba como José Luis Rodríguez Zapatero las repitan insistentemente. Pese a que PP y PSOE han pactado una reforma que endurece las condiciones para que Batasuna pueda presentarse a las municipales, el conservador dijo ayer en la COPE que Zapatero quiere que la formación esté en los comicios.

"El término es rechazo, no es condena --sostuvo-- En el Parlamento, hace pocos meses, Zapatero ya lo apuntó: Batasuna va a rechazar el uso de la violencia para defender sus ideas y lo va a hacer de acuerdo con ETA. Lo que pasa es que se va a vender como un distanciamiento de ETA".

EL FIN Rubalcaba se esforzó más en destacar los aspectos positivos del comunicado. Dio por buena, por ejemplo, la interpretación de "los medios filoetarras" de que la banda va a dejar de exigir el llamado impuesto revolucionario. Aun así, continuó, el fin de ETA "tardará" porque "50 años matando no se cierran en una tarde".

En eso coincide con Batasuna. El portavoz de la formación, Txelui Moreno, señaló que aún falta para que la banda se disuelva porque una "lucha de 50 años" no finaliza de la "noche a la mañana".