En la medianoche del miércoles pasado, al final de una cena que cada año reúne a periodistas y políticos en un lujoso hotel madrileño, José Bono ofreció un discurso memorable. El presidente del Congreso tiró pullas contra el coordinador general de IU, Cayo Lara, a través de una apasionada loa al diputado Gaspar Llamazares --"yo no diría de Lara lo mismo que he dicho de ti", dijo, tras definir a Llamazares como "honrado"--; reveló conversaciones privadas del rey Juan Carlos y el ministro de Fomento, José Blanco; sostuvo que la portavoz del PP en la Cámara baja, Soraya Sáenz de Santamaría, era "la diputada que más ha crecido en esta legislatura" --"políticamente, me refiero"--; y contó que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, daba más "miedo" a sus compañeros de Ejecutivo que "una vara verde". Pero lo más jugoso de todo, con diferencia, fue lo que dijo del ministro Alfredo Pérez Rubalcaba.

Ocurrió en la gala de la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP), una especie de Oscar a la actividad en las Cámaras, con premios como el de "azote del Gobierno" y el de "senador revelación". Y el irrefrenable Bono, que retrató a varios de los galardonados, señaló que el vicepresidente primero, de origen cántabro --dato capital para entender su relato--, manda aún más de lo que consideran los medios y es, además, el elegido por José Luis Rodríguez Zapatero para sustituirle. También vino a decir que Blanco estaba muy equivocado.

La exposición fue larga, pero merece la pena trasladarla a esta página sin apenas recortes:

"Alfredo es vicepresidente o más. Perdonadme que tenga una invocación bíblica. El Evangelio según San Juan empieza diciendo: ´En el principio era el Verbo´. ´Pero al final es Rubalcaba´, dijo Zapatero. Hoy por el miércoles, unos periodistas me han preguntado: ´Ha venido Blanco y nos ha dicho que no nos equivoquemos con la liebre del Gobierno. ¿Tú quién crees que es la liebre? ¿Es Rubalcaba?´. Cuando he llegado al despacho, he buscado en el diccionario. Liebre: dice que tiene orejas y barbas más largas que el conejo, que olfatea bien y oye mejor, que 30 especies lo incluyen en su dieta alimenticia y que no está en peligro de extinción. Y que en España, además, hay tres tipos de liebre: la europea, la ibérica y, ¡ay Alfredo!, la cántabra. Bueno, pues bien, yo, sin saber de esta información, les he dicho que Alfredo es liebre eléctrica. Es la liebre que engaña a los perros para que corran. Alfredo, eres un tipo excepcional, y eso que estos los periodistas todavía no saben el poder que tú tienes".

Rubalcaba, que también estaba allí y obtuvo el premio al mejor orador (uno de los más cotizados), se rió mucho.