El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, negó ayer que el pasado agosto el Ejecutivo intentara reunirse con ETA. "Ni el Gobierno intentó ponerse en contacto con ETA, ni ETA con el Gobierno. No hubo ningún contacto, probablemente por aquello de ver quién empieza primero", señaló. Rubalcaba zanjó así, en una entrevista en Antena 3 TV, la polémica surgida después de que el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, asegurara que la banda terrorista plantó al Ejecutivo el pasado verano.

El secretario de organización del PSOE, José Blanco, añadió que las únicas personas "válidas" para hablar del proceso son el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la vicepresidenta, Teresa Fernández de la Vega, y Rubalcaba.

Por otra parte, el titular de Interior explicó que el Gobierno no ha aproximado a presos etarras a Euskadi porque ETA no ha demostrado la voluntad "inequívoca" de abandonar la violencia, y advirtió de que la banda "conserva la capacidad de matar". Aun así, Rubalcaba afirmó que, cuando el Ejecutivo crea "oportuno" acercarlos, lo explicará en el Congreso. Desde el PP, Angel Acebes replicó que si no se ha constatado que ETA quiere dejar las armas, se debe romper el proceso.