Hace tiempo que el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirma que ETA no mata porque no quiera, sino porque no puede. Y nuevamente ayer, el ministro insistió en su teoría al ser preguntado en Valladolid por el último comunicado de la banda que leyeron el sábado pasado en Francia tres encapuchados. "La guardia está alta, porque quien tiene voluntad asesina puede acabar haciendo cualquier cosa", subrayó.

Rubalcaba no quiso analizar el mensaje difundido por los tres encapuchados. Unas palabras que ya ignoró el pasado domingo y volvió a ignorar el lunes en Francia durante un homenaje al último muerto a manos de la banda terrorista, un brigadier tiroteado el pasado marzo. "El día que ETA entregue las armas y deje la violencia, ese día haré algún comentario", apostilló ayer en una rueda de prensa en la que compareció junto al presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, tras la firma de un convenio.

Después de recordar que no acostumbra a comentar los comunicados de ETA, el ministro apuntó que su misión consiste en "impedir que actúen y conseguir que lo dejen".

En cuanto a la posible autoría de ETA del robo de dos vehículos al sur de Francia, el ministro dijo no disponer de información concreta. No obstante, añadió que, de comprobarse que el robo fue obra de la banda, esto supondría que "ETA se mueve" y "los ciudadanos deben saber" que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado también.

"No bajamos la guardia y, más allá de comunicados y pronunciamientos de unos y otros, seguiremos con la guardia alta, trabajando mañana, día y noche, para que los terroristas sigan mucho tiempo sin poder atentar", dijo.