El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que si hoy estamos en "el principio del final" de ETA ha sido gracias al esfuerzo que han hecho los gobiernos de Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. "Si estamos donde estamos", con una ETA "más débil que nunca", ha subrayado el ministro en el Congreso, ha sido por el trabajo que han realizado todos los gobiernos de la democracia para acabar con la banda terrorista.

Además, en la interpelación que le ha planteado la diputada de UPyD Rosa Díez, Rubalcaba ha dejado claro que si Batasuna quiere volver a las instituciones, como está intentando, solo tiene dos opciones: o romper "fehacientemente" con ETA o que esta deje también "fehacientemente" las armas. Ha replicado así de tajante a la diputada, quien se ha mostrado preocupada por las posiciones de algunos miembros del Gobierno que a su entender pueden transmitir el mensaje de que defienden un proceso de "legitimación" de Batasuna-ETA.

Rosa Díez cree que el Gobierno ha abierto un debate sobre la política antiterrorista en el que, según ella, algunas voces se alzan para "salvar" el proyecto político de la organización armada, y ha citado expresamente al Fiscal General del Estado, que se ha referido a Batasuna como "sector político" de ETA.

También ha mencionado al ministro de Presidencia, Ramón Jaúregui, cuando dijo que de la negociación anterior se derivaron consecuencias muy favorables para el final de la violencia.

Por todo ello, Rosa Díez ha emplazado al ministro a que explique sin ambages qué entiende por derrotar a ETA y le ha pedido que también deje claro que ningún partido que respalde "objetivos no democráticos" pueda colarse en las instituciones a través de las próximas elecciones municipales.

CERCO JUDICIAL, POLÍTICO Y POLICIAL

En respuesta a Rosa Díez, quien ha dicho que Batasuna nunca fue un partido, ha recordado que sí fue una formación legal y lo fue porque durante mucho tiempo se pensó que podría servir como instrumento para acabar con ETA, pero después de "años" de luchar contra el terrorismo se vio que Batasuna no solo no ayudaba a acabar con la banda, sino que contribuía a su violencia.

Fue en ese momento cuando salió adelante la ley de partidos y se cambió la estrategia con respecto a Batasuna y todo el entramado político de ETA, lo que se ha puesto de relieve, ha explicado, con numerosas sentencias judiciales.

Todo ese cerco judicial, policial, político y de colaboración con otros países, que se ha hecho con un consenso "apreciable", ha afirmado el ministro y vicepresidente primero, ha tenido como resultado una ETA "más débil que nunca", lo que no significa, ha advertido, que no pueda seguir matando, porque sigue teniendo las pistolas.

Sin embargo, ha recalcado que la vuelta de Batasuna solo será posible "si deja de ser ETA". Y será la justicia, no el Congreso, la que lo determine, ha dicho el ministro.