El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, cree que a la Iglesia española le traiciona su pasado. El ministro asegura que solo así se explica por qué aquí los obispos protestan por leyes que también existen en Francia o Holanda, sin que allí el episcopado levante la voz. "Uno no tiene más remedio que concluir que aquí tenemos una determinada historia", lamentó. Fuentes cercanas a Rubalcaba explicaron que, con esta afirmación, el ministro relaciona las críticas de la Iglesia a la pérdida de privilegios e influencia de los que disfrutó la jerarquía eclesiástica durante la dictadura franquista.

En declaraciones a Onda Cero, el titular del Interior reconoció que los obispos tienen todo el derecho de manifestarse, pero "siempre y cuando respeten las reglas del juego" y "lo que decide el Parlamento". Rubalcaba remarcó que la Iglesia "puede salir a la calle, escribir libros y tener cadenas de radio", pero que no puede decir que una ley como la del divorcio disuelve la democracia. Según el ministro, estas declaraciones demuestran que "no se entiende" la democracia.

Por su parte, el embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, reconoció estar contrariado por algunas de las declaraciones que se formularon en la concentración Por la familia cristiana . Pese a que Vázquez es uno de los socialistas más próximo a la actual jerarquía eclesiástica, también fue muy crítico con la protesta del domingo, a la que tildó de "mitin electoral".

El exalcalde de A Coruña ha ejercido durante esta legislatura de mediador entre el Gobierno y la Santa Sede y, aunque aún no parece que las relaciones vayan a mejorar, pronosticó que esta será "una tormenta que pasará".

LLAMADA A LA REBELION El grupo de Cristianos Socialistas del PSOE animó ayer "encarecidamente" a todos los católicos que discrepan del rumbo que está tomando la Iglesia "a tomar posición". El coordinador de este colectivo, Carlos García de Andoin, justificó esta apelación a expresar públicamente el rechazo a las opiniones de destacados representantes del episcopado español. "El silencio no es evangélico, menos aún cuando hay quienes están usurpando el nombre del Evangelio y abusando del sentido de fidelidad y comunión de la mayoría de cristianos católicos".

El coordinador en Galicia de este grupo, Miguel Angel Fernández, fue más lejos, al decir que la mayoría de los católicos y buena parte de los obispos no comparten el espíritu de un acto "realizado bajo el sesgo sectario y fundamentalista de algunos movimientos católicos".

Mientras, ayer se supo que Los Verdes exigirán en el Congreso una ley que aborde la laicidad del Estado y que plantee "definitivamente" la separación entre Iglesia y Estado ya que, según este partido, un sector de la Iglesia católica supone un "peligro para la democracia".