El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, instó ayer al Partido Popular a construir un nuevo proyecto que mire al futuro, al tiempo que expresó su deseo de ingresar en la cúpula de la formación en el próximo congreso de octubre. "No vamos a ganar las elecciones contando nuestra realidad, por mucho que estemos orgullosos de ella y de los años que hemos estado gobernando", manifestó en una entrevista en la SER.

Ruiz-Gallardón, cuyo discurso abrirá el congreso del PP, se mostró convencido de que los populares recuperarán la confianza de las urnas "convocando a los españoles a un nuevo proyecto que debemos construir" y no mirando al pasado.

EQUIVOCACION El alcalde de Madrid reconoció que quizá se equivocó en la etapa anterior al dejar al margen las tareas de dirección del partido. Según dijo, durante mucho tiempo pensó que su gran aportación a la formación conservadora sería "hacer una gestión lo mejor posible" una vez elegido alcalde de Madrid y dejar que "otros compañeros" se ocupasen del trabajo en el interior del partido.

"Esa actitud mía --confesó Ruiz-Gallardón--, que no era una actitud de distancia sino de concretar y concentrar mi trabajo en las instituciones donde estaba, provocó malentendidos y muchas personas pensaron que yo no me responsabilizaba y que era ajeno a la formación. Eso no quiero que vuelva a repetirse". Los pronósticos apuntan a que Gallardón podría ocupar una vicesecretaría en el PP.

Sobre la renovación de caras en el PP, el secretario general, Mariano Rajoy, afirmó ayer que está preparando su propuesta de dirección del partido con la idea de "dar una oportunidad" a nuevos dirigentes, pero al mismo tiempo dejando claro que "no se puede jubilar a gente que no llega a los 50 años de edad".

"NO SACRALIZAR" Ruiz-Gallardón también mantuvo una postura abierta respecto a la reforma de los Estatutos y la Constitución: "La rigidez de los textos nunca puede sacralizarse y la norma siempre tiene que estar al servicio de la sociedad (...) hemos de tener muy claro cuál es el criterio de oportunidad política para abordar determinadas transformaciones".

El alcalde de Madrid se suma de esta forma a otras voces en el seno de los populares como la de Josep Piqué, quien hace unos días se pronunciaba por que el partido abandonase "la actitud rígida e intransigente" respecto al proceso de reformas constitucionales y estatutarias.