Los intentos de la comisión gestora que dirige el Ayuntamiento de Marbella por desvincularse de las anteriores corporaciones han alcanzado incluso a los vehículos de lujo que utilizaron los anteriores alcaldes y que ahora están bajo sospecha, al ser considerados parte del pago por aprobar las operaciones urbanísticas.

El último pleno ordinario de la gestora ha decidido sacar a subasta el Rolls-Royce que usó el fallecido Jesús Gil cuando era alcalde y el todoterreno BMW que solía utilizar la exalcaldesa Marisol Yagüe hasta su reciente encarcelación, y que fue considerado un pago en especies.

Yagüe ya intentó subastar el Rolls-Royce de Gil en el 2005, al estimar que "suponía un signo de ostentación exagerado". El vehículo, valorado en 250.000 euros, se empleó para grandes actos, como las bodas civiles oficiadas por Gil en 1995 --donde había limusinas y coches de caballos-- y estuvo ilocalizable durante un tiempo, hasta que apareció a las puertas de la policía local.