La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, se ha desmarcado hoy de la petición del ministro José Blanco de equiparar la presión fiscal de España a la de la Unión Europea y ha descartado una subida de impuestos para el año que viene por considerar que los ingresos previstos son suficientes. En todo caso, en 2011 podría haber "algún pequeño ajuste" sin ánimo recaudatorio para favorecer la equidad fiscal, en la línea de lo anunciado por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.

La vicepresidenta ha precisado que las modificaciones fiscales hechas este año, como el aumento del IVA o la supresión de la deducción de 400 euros en el IRPF, entre otras, permiten una "base de ingresos suficientes" para permitir que se cumplan los objetivos del déficit público. Ha señalado que, en principio, no habrá "retoques" en la imposición porque hay "capacidad recaudatoria suficiente" para cumplir con los compromisos de gasto y déficit este año y el que viene.

En cualquier caso, ha admitido que, si hay que hacer "algún pequeño ajuste para favorecer la equidad", se planteará en la ley de Presupuestos, aunque ha añadido en que aún no hay nada decidido. Además, ha asegurado que el Gobierno no tiene sobre la mesa ningún proyecto para reformar el Impuesto sobre Sociedades.

Salgado no ha apoyado la propuesta de Blanco subri la presión fiscal de España hasta equipararla a la de la Unión Europea. Ha destacado que la presión fiscal en España fue del 30,6% del PIB en el 2009 y del 38,7% en la zona euro. Para el 2010, las previsiones apuntan a un crecimiento hasta el 32% en España como consecuencia de las subidas fiscales que ya han entrado en vigor este año. Y en el 2011, según Salgado, la presión será algo superior debido a la recuperación económica prevista.