"Vas con coche por una carretera y unos insurgentes armados te cierran el camino con un vehículo. ¿Qué tienes que hacer?". La pesadilla la planteó el brigada Sierra a 20 periodistas en la Agrupación de Apoyo Logístico (AALOG41), con sede en Zaragoza, y trae a la cabeza los más de 30 reporteros muertos en Irak en año y medio.

La oficina de comunicación de la Región Militar Pirenaica ha celebrado esta semana en Zaragoza las jornadas Ejército y periodistas en zonas de conflicto , las primeras que organiza para dar nociones de seguridad a los redactores que son o quieren ser corresponsales de guerra, y para mejorar las relaciones entre la prensa y el estamento militar, de natural tirantes.

Toque de diana

Para ello nada mejor que una miniinmersión de dos días en la vida del soldado que recordaba a aquella frase de Fama "Aquí se viene a sudar": toque de diana a las siete (considerada una agresión grave por la prensa), latas para comer, mucho polvo en el campo de maniobras de San Gerónimo (Zaragoza), y literas de lona. Las actividades incluyeron la asistencia privilegiada a los prácticas que 7.000 soldados realizan estos días en la zona.

"Si a mí me mandan hacer una crónica de un partido de críquet, tendré que saber las reglas de ese deporte", se quejó Gervasio Sánchez, periodista bregado en decenas de guerras en Hispanoamérica, Balcanes, Africa y Asia, y uno de los expertos que participaron en la parte teórica de las jornadas. "Hay que tener unos mínimos conocimientos de estrategia militar y de armamento para cubrir este tipo de noticias", añadió. "Algunos se cuelgan la etiqueta reportero de guerra con demasiada facilidad".

En la parte práctica, los militares, previsores, siempre se ponían en la peor parte. ¿Qué hacer cuándo vas andando por un campo y un compañero es herido por una mina antipersona?: "No salir corriendo para atenderle. Primero pedir ayuda; segundo, pisar sobre las pisadas que ha dejado el herido si es que se ven; si no se ven, coger algo largo, rígido y punzante y clavarlo en la tierra en un ángulo de 30 grados". ¿Y si el periodista se ve envuelto en un tiroteo? "Partiendo de que siempre llevaréis el casco puesto: hay que reducir silueta, buscar alguna cosa que nos proteja y, si no lo encontramos, acurrucarnos y orientar la cabeza hacia la zona de la caída de proyectiles". Y para salir de una emboscada, tan comunes en Irak, el brigada Sierra dio este manual de supervivencia: "Acelerar y embestir el coche siempre por la parte en la que no está el motor, que en la mayoría de los casos es la parte trasera. Si lo embestís por la parte del motor, habréis caído en manos del enemigo".