La atención de los socialistas se ha centrado en las últimas semanas en conocer si surgía o no una candidatura alternativa a Mariano Rajoy en el próximo congreso del PP. Pero ese interés, que se traducía en cierta satisfacción por ver desde la barrera los problemas del adversario, se ha dirigido hacia el propio Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En concreto, hacia una serie de nombramientos y cambios de responsabilidades que han provocado desconcierto, cuando no malestar, entre diputados y cuadros del partido. La culminación de ese malestar ha llegado con el salto de David Taguas, hasta hace unas semanas director de la Oficina Económica del Gobierno y asesor económico de Zapatero, a la presidencia de la patronal de las constructoras, Seopan.

Esa nueva responsabilidad de Taguas, pendiente de que el Ministerio de Administraciones Públicas certifique si se ajusta a la ley de incompatibilidades, impide a los socialistas fustigar al PP por el pase millonario de Eduardo Zaplana a las filas de Telefónica. Y ofrece una imagen negativa de la política, añaden fuentes socialistas, con algunas sombras sobre la posible relación que pudo tener Taguas desde el Gobierno con empresarios como Florentino Pérez, Luis del Rivero o Enrique Entrecanales, que están al frente de la patronal de las constructoras.

El nombramiento de Taguas ha sido avalado por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, que fue protagonista de otra actuación poco comprensible por el conjunto de los socialistas en Madrid. Tras su candidatura a la alcaldía, donde cosechó el peor resultado del PSOE en la capital del Estado, Sebastián no llegó a recoger ni el acta de concejal y se refugió en su anterior labor como catedrático en la universidad. Y esa huida de Sebastián del ayuntamiento, donde fue barrido por Alberto Ruiz-Gallardón, se repite ahora por parte de otros concejales.

ABANDONO DE MADRID De los 18 ediles, incluyendo a Sebastián, hasta seis se han incorporado o están a punto de hacerlo en el Gobierno, comenzando por Beatriz Corredor, flamante ministra de Vivienda, y acabando por la número dos en aquella lista de Sebastián, Pilar Gallego, que será la nueva directora general de Protección Civil en el Ministerio del Interior. Algunos dirigentes socialistas consideran que esta "fuga" en nada contribuye a recuperar la confianza de los madrileños hacia el PSOE, perdida hace lustros.

A esa reflexión se añade que en el Gobierno solo dos ministros pertenecen a la ejecutiva del PSOE: la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Y de los 17 ministros, solo ocho tienen carnet del partido.

EL PRIMO Otro de los nombramientos que han causado cierta sorpresa en las filas socialistas es el de José Miguel Vidal Zapatero, primo hermano del presidente, como director adjunto del Gabinete de Presidencia, en sustitución de Enrique Guerrero. Aunque Vidal tiene una reputación de experto jurista, su ingreso en el equipo de fontaneros de la Moncloa se ha hecho a costa de Guerrero, uno de los asesores del presidente con más experiencia y conocimiento de los vericuetos de la política española.