El expresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Juan Antonio Samaranch, descartó ayer que el atentado cometido el sábado por ETA contra el estadio de La Peineta pueda perjudicar seriamente las aspiraciones olímpicas de Madrid. "Lo que cuenta es que no ha habido víctimas y que ETA lleva dos años sin matar", interpretó Samaranch.

El exmáximo dirigente del organismo olímpico recordó que ETA, antes de la celebración de los Juegos de Barcelona, también atentó, sin que ello repercutiera después en el transcurso de la competición. Lamentó la explosión, pero fue insistente en descartar que la candidatura de Madrid 2012 haya sido irremediablemente herida. "Estas cosas no ayudan, ni mucho menos, pero hay que darles la importancia que tienen. Lo vuelvo a repetir: un atentado como éste, sin ninguna víctima, tiene una importancia muy relativa".

El atentado, en cualquier caso, no será una acción aislada. Ese es el temor del Gobierno vasco. Fuentes del nuevo Ejecutivo de Juan José Ibarretxe explicaron a este diario que probablemente ETA aprovechará de nuevo el verano para consumar una campaña de bombas para dar apariencia de organización activa y capaz, informa Ana Garbati.

LA TREGUA Las mismas fuentes interpretan que la tregua sectorial que la organización anunció el pasado fin de semana, al confirmar el cese de los atentados contra políticos del PP y del PSOE, aleja en realidad en el tiempo la posibilidad de un cese de la violencia más amplio y definitivo.

"Mucha calma" es --añadieron los especialistas del Ejecutivo vasco-- la receta correcta ante las expectativas que se han generado sobre el final dialogado del terrorismo, porque queda "mucho camino" por recorrer. Esos mismos especialistas recuerdan que la propia organización terrorista ha dejado claro que su decisión de no matar a políticos no afecta a la estrategia central de seguir usando el recurso a las armas y, más en concreto, a las bombas.

El pasado verano, la banda terrorista buscó protagonismo a partir de la colocación de artefactos de escasa potencia en puntos turísticos del norte de España. Atentó en Cantabria, Asturias y Galicia, y ahora el Gobierno vasco teme que se prepare una campaña semejante por parte de activistas no fichados y con escasa preparación.

"ENVALENTONAR A LA BANDA" El atentado contra el estadio olímpico madrileño de La Peineta dio pie ayer al habitual rifirrafe entre el PP y el PSOE. El secretario de Seguridad y Justicia del PP, Ignacio Astarloa, aprovechó la explosión para reclamar de nuevo al Gobierno que retorne a la línea dura contra ETA y se olvide de cualquier fórmula de final dialogado de la violencia. Con "ofertas de negociación o diálogo" --acusó Astarloa-- lo que se está consiguiendo es "envalentonar a ETA". En representación del PSOE, Diego López Garrido condenó de forma "enérgica" la explosión y dijo que "el destino del comando que perpetró el atentado será el de todos los anteriores, la cárcel".