El vicepresidente de la Junta de Extremadura, Ignacio Sánchez Amor, contrastó la buena disposición mostrada por el Gobierno vasco en la reunión preparatoria de la Conferencia de Presidentes Autonómicos con la manifestada por las comunidades gobernadas por el Partido Popular, que se limitaron a representar la "tesis de la preocupación".

Sánchez Amor asistió ayer en Madrid a la primera reunión preparatoria de la conferencia, que finalizó sin acuerdos concretos pero con el compromiso de volver a reunirse para terminar de definir el modelo de conferencia y con la exigencia de las CCAA del PP al Gobierno para que presente una propuesta.

En declaraciones a Efe, Sánchez Amor criticó que, mientras un grupo numeroso de regiones acudieron "con los deberes hechos" al llevar una posición sobre distintos aspectos como les había solicitado el Gobierno, las gobernadas por el PP se limitaron a "representar por enésima vez su tesis de la preocupación".

"Estaban dispuestos a salir preocupados de la reunión pasase lo que pasase en ella", afirmó, y añadió que, a pesar de que los populares se quejaban de que el Gobierno no había explicado su modelo de conferencia, una vez que lo ha hecho, "han seguido diciendo que era insuficiente".

LA ACTITUD DE EUSKADI En este sentido, Sánchez Amor contrastó la buena disposición mostrada, a su juicio, por el Gobierno vasco con la manifestada por las CCAA del PP, que "se han cerrado en banda" y "seguimos sin saber cuál es su posición".

Esta actitud de los populares responde, dijo, a una estrategia partidista para reforzar la "idea de la preocupación" o, bien, a que en la reunión que celebraron en La Rioja no quedó claro cómo debía ser la conferencia y, por tanto, "no hay luz verde para las comunidades del PP que puedan hablar de ello".

También dijo que las CCAA "no se crearon para que acudan a toque de corneta a lo que diga su partido político", por lo que "no pasa nada porque haya matices o distintas propuestas iniciales de unas y otras".

Insistió en que "lamentablemente, han preferido representar su supuesta cohesión, que en realidad es sumisión a lo que dice su partido, y su supuesta preocupación, que es su táctica cuando se les convoca para hablar de la agenda territorial".

Explicó que se trata de un procedimiento nuevo para intentar el consenso que "hay que agradecer al Gobierno", pero que "desorienta" a las comunidades del PP, "demasiado acostumbradas a recibir un fax desde el Gobierno o desde la calle de Génova".

En este sentido, dijo que en el caso de Extremadura no hay ninguna dificultad y se mostró satisfecho porque la posición del Gobierno, resaltó, se acerca mucho a la del presidente extremeño.