Pedro Sánchez se ha desplazado a Cartagena este sábado, día en el que el Consejo de Ministros ha activado por vez primera en la historia el artículo 155 de la Constitución, para participar en el congreso de los socialistas murcianos. La suspensión de competencias autonómicas en Catalunya ha sido acordada entre Mariano Rajoy y el secretario general del PSOE, pero Sánchez, cuyo acto ha tenido lugar antes de la comparecencia del presidente del Gobierno, ha evitado entrar a valorarlas. En cambio, ha cerrado filas con el PP en un momento tan excepcional como este. “Discrepancias con el PP va a haber muchas. Pero discrepancias sobre la integridad territorial de España, ninguna”, ha dicho el líder socialista.

“El PSOE se enfrenta a una disyuntiva: elegir entre dar la espalda a España y prolongar esta agonía, que lo único que hace es desestabilizar la política y la economía y fracturar la convivencia, o bien defender la Constitución de la mejor forma: poniendo freno a cualquier ruptura unilateral de nuestra convivencia. El PSOE opta por esta opción, por defender la Constitución”, ha explicado Sánchez.

En un discurso de media hora, el líder socialista ha transmitido fe en que su partido volverá a gobernar España, ha cargado contra el Gobierno por el rescate bancario y ha defendido el Estado del bienestar, dejando para el último tramo los mensajes sobre la crisis territorial.

"Autogobierno sin parangón"

“En un día tan singular para la Constitución y para el país, quiero decir que si algo hemos aprendido a lo largo de nuestra historia es que la democracia y la descentralización siempre han ido de la mano. En una región singular como Catalunya, se ha disfrutado de un autogobierno sin parangón en su historia: política cultural, lingüística, fiscal, educativa… Y eso es lo que el secesionismo quiere quebrar, rompiendo con el Estatut y la Constitución. El secesionismo es el Brexit de Catalunya”, ha argumentado Sánchez, que esta semana ha viajado a Bruselas para transmitir a los principales líderes europeos su apoyo al Gobierno y su proyecto de reforma constitucional para sanar la crisis territorial. “Lo que estamos haciendo en Catalunya es defender los valores democráticos europeos. Por eso las instituciones europeas defienden las posiciones del Estado social y democrático de Derecho en nuestro país”, ha concluido en Cartagena.