Pedro Sánchez cree que el pasado 21 de mayo, en las primarias del PSOE, no solo se dirimió quién debía dirigir el timón del principal partido de la oposición. A juicio del secretario general, también se libraba una batalla más amplia, que ha marcado la política española de los últimos tres años, un periodo que coincidió con su primera etapa al frente de los socialistas: qué partido, el suyo o Podemos, lideraba la izquierda. Con su amplia victoria en las elecciones internas frente a Susana Díaz, el horizonte ha quedado despejado. El PSOE "ha ganado" esa pugna, consideran en la dirección socialista. La prueba, según esta tesis, está en las últimas encuestas. Todas colocan al partido de Pablo Iglesias en una clara tercera posición.

Pero eso, continúan las mismas fuentes, no significa que ahora, después de haber protagonizado una campaña basada en los ataques a la abstención ante el PP y la necesidad de “resituar” a los socialistas “a la izquierda”, Sánchez vaya a hacer girar el eje. Al contrario. La cúpula del PSOE argumenta que la mayoría de votantes que ha perdido el partido en los últimos tiempos se han ido a la abstención o a los morados, y que por lo tanto deben insistir en que el “rumbo” de los socialistas está a la izquierda. “Hay que reconstruir la casa desde los cimientos. El voto del centro es voto útil y vendrá solo”, sostienen los colaboradores de Sánchez.

LOS CAMBIOS EN EL TABLERO

La vuelta de Sánchez a la primera línea ha transformado el tablero de la política española, considera el entorno del líder socialista. Si Podemos tiene “menos espacio”, ya que no puede insistir en que existe una “triple alianza” entre el PP, Ciudadanos y el PSOE, al partido naranja le ocurre lo contrario. Albert Rivera es, en teoría, el socio preferente de Mariano Rajoy, pero mientras la gestora dirigida por Javier Fernández continuaba con vida, el presidente del Gobierno orilló al líder de Ciudadanos en favor de la dirección interina de los socialistas, defensora de llegar a pactos concretos con el Ejecutivo. Ahora el líder del PP, que gobierna en minoría, ya no puede permitirse esta actitud.

De ahí, señalan en la dirección del PSOE, que Rivera tenga “más margen de negociación”, que “haya ganado espacio y peso”, un cambio que explica, por ejemplo, que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, accediera el pasado lunes a estudiar una bajada de impuestos como la que reclaman los naranjas. Sánchez, mientras tanto, continúa intentando alcanzar acuerdos a su izquierda y a su derecha, con Podemos y con Ciudadanos, sin descartar, aunque reconoce que por el momento no es posible, una moción de censura a Rajoy respaldada por las formaciones de Iglesias y Rivera.

IGLESIAS RESPONDE

En plena etapa de distensión, el secretario general de Podemos,Pablo Iglesias, ha optado por quitar hierro a la estrategia socialista: "No estamos interesados en ninguna batalla o liga de las izquierdas, sino en trabajar con el PSOE para construir una alternativa al PP".