El documento final de la candidatura de Pedro Sánchez para liderar el PSOE, que será presentado este jueves por la tarde en Madrid, rebaja el compromiso del exlíder socialista de pactar con Podemos. En una primera fase, el texto, donde se incluyen las propuestas que Sánchez quiere aplicar si recupera la Secretaría General del partido tras la votación de los militantes en primarias el próximo 21 de mayo, hablaba de la necesidad de tejer alianzas con las “fuerzas de izquierda”, una referencia clara al partido liderado por Pablo Iglesias. Esa expresión ha quedado eliminada. En su lugar, el escrito, que tiene 57 páginas de extensión y lleva por título ‘Por una nueva socialdemocracia’, habla de “potenciar las interlocuciones y las alianzas con las organizaciones de los trabajadores y con los sectores de la sociedad que impulsan políticas de progreso”.

Se trata de un documento "muy participativo”, según los colaboradores de Sánchez, que han recibido 97.000 propuestas de las bases del PSOE. Pero el cambio en este apartado no se ha llevado a cabo a través de las iniciativas de los afiliados. Han sido los propios coordinadores del proyecto quienes han decidido alterar el contenido original. “Estamos hasta las narices de que nos digan que nos hemos ‘podemizado’”, justifican en el equipo del candidato. Aun así, en el cambio también se ha tenido muy en cuenta el sentir de los afiliados, quienes, continúan las mismas fuentes, “no llevan muy bien” una excesiva identificación con el partido morado.

El apartado de las alianzas queda finalmente así. “Nuestro objetivo es que el PSOE vuelva a ser la primera fuerza política en nuestro país, pues estamos convencidos que solamente el liderazgo político del PSOE puede situar a los españoles en la senda de la justicia social, la estabilidad y la prosperidad mediante un progreso seguro y sostenible. Lo haremos como partido autónomo y lo haremos recuperando el espacio que nunca debimos perder, la izquierda, y planteando una alternativa de mayoría social. Para cambiar el modelo económico y social neoliberal será necesario potenciar las interlocuciones y las alianzas con las organizaciones de los trabajadores y con los sectores de la sociedad que impulsan políticas de progreso. Por lo tanto, especial importancia deberán tener las relaciones del PSOE con los sindicatos, y en particular con su organización hermana histórica, la Unión General de Trabajadores, y también con Comisiones Obreras”, señala el texto.

En cualquier caso, las alianzas postelectorales, como se comprometió Sánchez al poco de iniciar su campaña, deberán ser refrendadas por una consulta entre la militancia socialista. “Si lo hubiéramos hecho con la abstención, no tendríamos ahora el problema que tenemos”, explican los colaboradores de Sánchez, en referencia a la decisión de permitir que Mariano Rajoycontinúe en la Moncloa y evitar así unas nuevas elecciones, muy impopular entre las bases del partido.

LA REFORMA CONSTITUCIONAL

El documento final presenta escasas novedades respecto al original, que ya abogaba por potenciar el liderazgo del secretario general en detrimento de los barones y establecía la necesidad de reconocer la plurinacionalidad de España. Su propuesta aquí consiste en “una reforma constitucional federal, manteniendo que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español” que “debe perfeccionar el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado apuntado en el artículo 2 de la Constitución”.

Aplicado a Catalunya y el País Vasco, el término ‘nación’ tendría aquí un significado meramente “cultural”, no político, según los coordinadores del proyecto de Sánchez, que consideran que para dar este paso no sería necesario reformar el artículo 2 de la Carta Magna.