Frente al terrorismo hay una sola política: la unidad", declaró ayer Nicolas Sarkozy. La primera visita del nuevo presidente de Francia se cerró de la mejor manera que podía esperar el Ejecutivo español, sobre todo después de los desencuentros en la política de inmigración, del apoyo de José Luis Rodríguez Zapatero a la socialista Ségolène Royal y de la buena relación que el dirigente francés tiene con el PP.

El presidente francés recordó en la rueda de prensa que dio junto a Zapatero que la desunión frente a ETA solo beneficia a los terroristas. "Es un tema de Estado, con E mayúscula", insistió el mandatario galo. Se refería a algunas informaciones que apuntaban estos días que Sarkozy apoyaría la lucha contra la banda si Zapatero aceptaba la versión reducida de la Constitución europea que propone París. Este intercambio de favores fue descartado por los dos dirigentes. La colaboración policial está fuera de debate, aseguraron.

Un periodista le recordó que Mariano Rajoy --con quien Sarkozy se vio después-- usó el proceso de paz en contra de Zapatero. Y en ese momento el presidente francés no modificó un ápice su posición y recordó que, cuando participó en el congreso del PP hace unos meses, rechazó hablar del diálogo con ETA. "La política la establece el Gobierno. Son temas demasiado graves", afirmó. "Luego está el debate interno y lo respeto, pero no puedo entrar en él. No quiero que los terroristas digan que la izquierda y la derecha están divididas en este tema", añadió.

Una rotundidad que alivió al Gobierno e incomodó al PP, que no pudo sacar el rédito que quería de la visita de Sarkozy y su entrevista con Rajoy. En ese encuentro, el líder popular se limitó a agradecerle la colaboración contra ETA y a mostrarle su apoyo en su misión de sacar a la Unión Europea de la crisis.

Durante la conferencia, Sarkozy y Zapatero mostraron estar en sintonía. Llegaron a la sala donde les esperaba la prensa riéndose, más Sarkozy que Zapatero, que entró con una pose envarada que fue relajando conforme fue avanzando el acto. El dirigente socialista llegó a llamarle "Nicolas" y dijo que van a tener una "muy buena relación".

EJE MEDITERRANEO Además de la lucha antiterrorista y del eje mediterráneo que impulsa Sarkozy, en la reunión se abordó principalmente la crisis de la Unión Europea desde el 2005, cuando Francia y Holanda dijeron no a la Constitución.

Ambos llegaron a un pacto sobre las bases en las que ha de construirse el tratado, que será eso, un tratado más, y no una Constitución, palabra que rechazan los países nórdicos.