Las máximas autoridades francesas reaccionaron ayer con inusitada rapidez para felicitarse por la operación policial que detuvo en Burdeos a la cúpula de ETA. Tanto el presidente de la República, Nicolas Sarkozy, como el primer ministro, François Fillon, y la titular de Interior, Michèle Alliot-Marie, hicieron públicos sendos comunicados para saludar las detenciones y la "estrecha" cooperación antiterrorista franco-española.

La presidencia de la República emitió a media mañana un comunicado en el que califica las detenciones de "éxitos importantes" en la lucha contra el terrorismo internacional, refiriéndose al golpe de Burdeos y a los recientes nueve arrestos practicados en Francia de personas relacionadas con la financiación de Al Qaeda. Sobre las detenciones de Burdeos, el comunicado afirma que se trata de "altos responsables de ETA que escapaban desde hace años a la justicia" y que utilizan Francia "como retaguardia para sus acciones criminales en España".

TRABAJO CONJUNTO Tras elogiar la "eficacia" de policías, gendarmes y magistrados, Sarkozy "se felicita particularmente por la estrecha cooperación con España, que permite combatir con fuerza los proyectos de los miembros de la organización terrorista ETA". La nota subraya que "Francia está comprometida en la lucha contra todas las amenazas terroristas que pueden atentar a su integridad y a la seguridad" de sus ciudadanos.

Y destacó que las detenciones de "cuatro importantes presuntos miembros de ETA" se deben al trabajo de inteligencia de los equipos conjuntos y permanentes de investigación franco-españoles creados por el acuerdo firmado el 10 de enero con su homólogo español, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la cumbre hispano-francesa de París. La operación es "la prueba" de la eficacia de los equipos, según Alliot-Marie.

La creación de estos equipos permanentes es el último paso de la cooperación antiterrorista franco-española, que dura ya más de 20 años. El primer acuerdo, de 1987, impulsó las detenciones, confinamientos, expulsiones y extradiciones de etarras a España. Pero la colaboración en la lucha contra ETA se desarrolla sobre todo a partir de los años 2000. En octubre del 2001, los acuerdos de la cumbre hispano-francesa celebrada en Perpiñán simplifican los procedimientos judiciales de extradición y ponen en marcha las entregas "temporales" a España para que los etarras condenados en Francia puedan ser juzgados.

En noviembre del 2003, la cumbre de Carcasona aprueba la creación de equipos policiales de investigación franco-españoles, que empiezan a funcionar en septiembre del 2004. Estos equipos se convierten en permanentes desde enero pasado.

DIRIGENTES DETENIDOS La cooperación franco-española ha permitido asestar a ETA los golpes más importantes en territorio francés. Las detenciones de Burdeos se consideran las más importantes desde la caída en octubre del 2004 del entonces jefe del aparato político Mikel Albizu, Antza, y de su compañera Soledad Iparragirre, Anboto. En julio del 2007, fue detenido en Rodez el jefe del aparato logístico Juan Cruz Maiza Artola.

En diciembre del 2002 y en diciembre del 2003, la policía francesa apresó al jefe del aparato militar Juan Ibon Fernández Iradi, Susper, sucesor de Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, detenido en febrero del 2001 en Anglet. La primera operación contra la cúpula de ETA fue en marzo de 1992 en Bidart, donde arrestaron a Francisco Múgica Garmendia, Pakito; José Luis Alvarez Santacristina, Txelis, y José María Agirre Erostarbe, Fiti.