El presidente francés, Nicolas Sarkozy, subrayó hoy que la independencia de Kosovo es "inevitable" y se mostró muy satisfecho por la "unidad" de los Veintisiete en torno a la cuestión, que es, recalcó, "un problema exclusivamente europeo".

En una rueda de prensa al término del Consejo Europeo celebrado hoy en Bruselas, Sarkozy incidió en que la segregación de Kosovo de Serbia es ya una "situación de hecho", derivada de que los serbios y los kosovares "no quieren vivir juntos".

El Presidente francés confirmó que la UE ha acordado enviar a la provincia serbia una misión civil e hizo hincapié en que, a pesar de los problemas que la independencia de Kosovo puede plantear a algunos Estados miembros, como a España con el País Vasco, "hemos estado unidos". Indicó que los detalles sobre la misión se cerrarán en la próxima cumbre europea, en la primavera de 2008.

Preguntado por la postura de Rusia, que se niega en redondo a aceptar la independencia de la provincia serbia, Sarkozy precisó que la de Kosovo "no es una cuestión de Putin ni de Bush, sino de los europeos, porque estamos en Europa". "Yugoslavia ya no existe, como tampoco existe la Unión Soviética", dijo, al explicar que Kosovo es lo único que queda de un Estado artificial, en proceso de desagregación desde hace años.

Sarkozy recalcó que las ambiciones nacionalistas de otras regiones europeas no pueden equipararse a la aspiración de independencia de los kosovares, pero reconoció el esfuerzo de varios Estados miembros, como España y Chipre, que se sumaron al consenso de los Veintisiete a pesar de sus problemas internos.

Respecto a la relación de la UE con Serbia -que se niega a aceptar el derecho de autodeterminación de Kosovo-, Sarkozy se mostró en contra de condenar a este país "al aislamiento y la desesperación" y abogó por enviar a Belgrado una señal positiva sobre sus posibilidades de adhesión a la Unión. "Por supuesto que apoyamos la búsqueda de los criminales de guerra", dijo sobre las acusaciones de que las autoridades serbias no hacen todo lo que pueden por capturar a algunos de los criminales más buscados de la guerra de Yugoslavia, pero añadió que no se puede confundir eso con las posibilidades de un país "de encontrar un hueco en la UE".

El Presidente francés apostó por trasladar a Belgrado el mensaje de que, si cumple todas las condiciones, respeta los derechos del hombre, reforma su economía y acepta la independencia de Kosovo "tendrá un futuro en la familia europea".