Máxima tensión. El Tribunal Supremo vivió ayer una de sus jornadas más difíciles ante la intentona de un sector de los 16 jueces, afín a la ideología conservadora, partidario de pedir al Gobierno y al fiscal que insten a la ilegalización de Acción Nacionalista Vasca (ANV). Una solicitud que no puede ser atendida por estas instituciones, ya que su tramitación no se resolvería antes de los próximos comicios.

Por contra, los jueces acordaron anular las 232 listas presentadas por las agrupaciones de Aberzale Sozialistak (AS), por ser una continuidad de la ilegalizada Batasuna. Al filo de la medianoche llegaron también al acuerdo de pemitir la presentación de las siete listas independientes que habían sido impugnadas por la fiscalía y la Abogacía del Estado.

CAMBIO DE POSICION La sala especial del Tribunal Supremo, que preside el conservador Francisco José Hernando, se enredó en una discusión jurídica que encendió todas las alarmas. En la tarde del jueves, los jueces habían rechazado, por mayoría, la pretensión de ese sector de no admitir las demandas del fiscal y del Gobierno contra ANV. Por contra, los jueces acordaron dar otro plazo a esos organismos para que aclararan el cauce procesal por el que querían que se estudiaran sus escritos: si por la vía del fraude procesal o por el de ejecución de sentencia.

En el primer caso se rige por el procedimiento contencioso y exige a los jueces que respondan en un plazo de 48 horas. Sin embargo, la ley no marca límites cuando la sala debe actuar para ejecutar la sentencia de ilegalización que dictó contra Batasuna en el 2003. Por ello, a la hora de cerrar esta edición, los magistrados habían decidido proseguir la discusión durante la madrugada, sin límite de tiempo.

El viernes, los jueces admitieron a trámite las demandas del fiscal y del Gobierno contra ANV, pero decidieron estudiar la petición de impugnar 122 candidaturas de las 232 presentadas.

Las deliberaciones de los jueces comenzaron ayer a primera hora de la mañana y tras un receso para comer, los magistrados volvieron a reunirse a las cinco de la tarde. Una hora y media después, en medios gubernamentales y jurídicos, trascendió que un sector de magistrados había recuperado el debate que se había solventado dos días antes sobre la ilegalización de ANV.

Esas fuentes indicaron que esos jueces eran partidarios de dar una lección al Gobierno e instarle a promover, fuera de plazo, la ilegalización de ANV. El precedente de la ilegalización de un partido, Batasuna, tardó seis meses en resolverse. Por ello, esas fuentes sospechaban que la intención de esos jueces era suspender todas las candidaturas de ese partido para que no pudieran presentarse a las elecciones.

El fiscal y el Gobierno no han visto motivos para promover la ilegalización de ANV porque es un partido que se inscribió en Interior en 1977 y en sus estatutos hace una renuncia expresa a la violencia. Ambas instituciones alegaron que impugnaban 122 de sus listas porque habían sido "infiltradas" por Batasuna.

Esta discusión retrasó la notificación de la sentencia contra las agrupaciones de AS. Los magistrados agotaron el plazo y, a la hora de cerrar esta edición, no habían comunicado su decisión. Sin embargo, todo apunta que esas listas han sido anuladas porque Batasuna, como explicó el fiscal, ha ido "con la verdad por delante" y ha asumido que eran su estrategia para acudir a las elecciones de mayo.

El debate tampoco fue pacífico en relación a las siete listas independientes que han sido impugnadas. Estas decisiones son recurribles ante el Constitucional.