Los piratas somalís que capturaron el pasado domingo al pesquero vasco "Playa de Bakio" en el océano Índico han comunicado a los tripulantes que mañana acudirá al buque un mando para negociar, según ha comunicado uno de los marineros secuestrados a su padre en una conversación telefónica.

José María Arana, padre del marinero guipuzcoano embarcado en el "Playa de Bakio" Mikel Arana, ha explicado que los piratas africanos sólo quieren "dinero" y, aunque todavía no han dicho qué cantidad reclaman ni cómo se puede hacer la operación, sí han comunicado de una forma un poco "abstracta" a sus cautivos que esperan que mañana vaya al pesquero un "mando" a "negociar".

El padre de este pescador vasco ha señalado que la corta conversación de "tres o cuatro minutos" que esta mañana ha podido tener con su hijo le ha "llenado el alma", porque le ha permitido comprobar que se encuentra en buen estado. Ha aclarado que por el tono de Mikel ha podido darse cuenta de que la conversación era "un poco forzada", a pesar de lo cual el joven, que próximamente cumplirá 22 años, le ha podido comunicar que los secuestradores no eran cuatro, como se pensó inicialmente, sino diez y que el barco permanece en estos momentos fondeado en la costa de Somalia.

Mikel Arana, quien hoy mismo tenía previsto finalizar el período de cuatro meses de prácticas como "engrasador" en el pesquero vizcaíno que formaba parte de sus estudios marítimos, ha advertido a su progenitor de que los captores del "Playa de Bakio" no son "unos pobres pescadores" que se habían hecho "piratas", ya que se trata de "auténticos comandos, súper profesionales, bien armados y preparados, con unas actitudes militares y con mandos".

El joven, natural de Arrasate, ha confirmado que, "dadas las circunstancias", los secuestradores tratan "bien" a los marineros y, aunque "les han robado cosas de los camarotes", el trato que reciben es "humano". "Les dejan circular por el barco y les permiten ir a sus camarotes y hacer sus necesidades, aunque la mayor parte del tiempo les tienen en el comedor de los marineros", ha precisado el padre del tripulante vasco, quien ha insistido en que los captores "hablan de su país, no como piratas en el sentido clásico de la palabra, sino un poco como si fueran un grupo de comandos militares preparados".

Respecto a la situación de su hijo, ha indicado que "el chaval estaba entero y bien, es fuerte, con un carácter bastante firme" que incluso le ha llevado a ser él quien dé ánimos a sus progenitores y no al revés. "Transmite una sensación de que él piensa salir bien de allí", ha confirmado su padre. Respecto al momento del abordaje, el joven no ha querido "entrar en detalles", aunque sí ha recordado que se produjo de noche, que les "bombardearon" el barco y, aunque no saben qué tipo de armamento utilizaron, emplearon "una especie de cohetes" que les lanzaron al puente de mando. "Luego entraron en el barco y en principio eran cuatro pero luego subieron más", ha precisado José María Arana.

Sobre la situación en la que se encuentra el pesquero, el padre del marino guipuzcoano, cuyo hermano Josu está embarcado en Tanzania, ha confirmado que "el barco navega". "Sabemos que la radio funciona porque de hecho nos han llamado por teléfono, algún sistema de navegación tiene, y físicamente el barco es navegable, tendrán algún daño en el puente, pero tampoco nos han detallado los problemas que puede sufrir", ha manifestado.

José María Arana ha indicado que la familia se mantiene "en contacto permanente con la naviera, con el Gobierno Vasco y con el Ministerio de Asuntos Exteriores" y en estos momentos saben que se está "intentado iniciar unas negociaciones" aunque desconocen "en qué punto pueden estar", y tampoco tienen noticia de que los pescadores hayan sido desembarcados.